Especificaciones y análisis del Mazda CX-3
Potencia
105CV
Par
270Nm
Consumo
4l/100
Emisiones
105g/km
0-100 km/h
10.1s
Vel. Máx.
177km/h
Peso
1275kg
Precio
19,745€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
350 L
48 L
77 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda CX-3 Style+ 1.5 Diesel 105 CV 2WD (2016-2018)
Descripción general
El Mazda CX-3 de 2015, en su versión Style+ con motor diésel de 1.5 litros y 105 CV, se presenta como una opción atractiva dentro del segmento de los SUV compactos. Con un precio de 19.745 €, este modelo ofrece una combinación de diseño distintivo, eficiencia y una experiencia de conducción que busca diferenciarse de sus competidores. Su enfoque en la filosofía Kodo de Mazda se refleja en cada línea, prometiendo no solo un medio de transporte, sino una extensión de la personalidad del conductor.
Experiencia de conducción
Al volante del CX-3, la sensación es de agilidad y control. El motor diésel de 105 CV, aunque no es el más potente, entrega sus 270 Nm de par desde las 1600 rpm, lo que se traduce en una respuesta enérgica y un buen empuje en la mayoría de las situaciones. La aceleración de 0 a 100 km/h en 10.1 segundos y una velocidad máxima de 177 km/h son cifras respetables para su categoría. La transmisión manual de 6 velocidades es precisa y contribuye a una conducción más conectada. La suspensión tipo McPherson delantera y de rueda tirada con elemento torsional trasera, junto con la dirección asistida eléctrica, ofrecen un equilibrio entre confort y dinamismo, permitiendo disfrutar tanto en ciudad como en carretera. El consumo combinado de 4 l/100km es una de sus grandes bazas, haciendo de cada viaje una experiencia económica y placentera.
Diseño y estética
El diseño del Mazda CX-3 es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Inspirado en el lenguaje de diseño Kodo, 'Alma del Movimiento', sus líneas fluidas y dinámicas le otorgan una presencia imponente y elegante. La carrocería de 5 puertas, con una longitud de 4275 mm y una anchura de 1765 mm, le confiere una silueta compacta pero robusta. Los detalles como los faros afilados y la parrilla distintiva de Mazda contribuyen a una estética moderna y sofisticada. El interior, aunque no es el más espacioso con un maletero de 350 litros, está bien resuelto, con materiales de calidad y un diseño ergonómico que prioriza la experiencia del conductor. Cada elemento está pensado para crear un ambiente acogedor y funcional.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mazda CX-3 Style+ de 2015 incorpora elementos que mejoran la seguridad y el confort. Aunque no se detallan sistemas de asistencia a la conducción avanzados, cuenta con un motor diésel de inyección directa por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, lo que optimiza su rendimiento y eficiencia. La función Stop&Start contribuye a reducir el consumo de combustible y las emisiones en entornos urbanos. La dirección asistida eléctrica y los frenos de disco ventilados delanteros y de disco traseros aseguran una respuesta precisa y una frenada eficaz. Cumple con la normativa Euro 6 y ostenta la etiqueta medioambiental C de la DGT, lo que refleja su compromiso con el medio ambiente.
Competencia
El Mazda CX-3 compite en un segmento muy reñido, enfrentándose a modelos como el Nissan Juke, el Renault Captur, el Peugeot 2008 o el Honda HR-V. Frente a ellos, el CX-3 se distingue por su diseño más emocional y su enfoque en la dinámica de conducción. Mientras que algunos rivales pueden ofrecer mayor espacio interior o una gama de motores más amplia, el Mazda apuesta por una experiencia de conducción más refinada y un diseño que no pasa desapercibido. Su eficiencia en el consumo de combustible también lo posiciona favorablemente frente a sus competidores directos.
Conclusión
El Mazda CX-3 Style+ 1.5 Diesel de 105 CV de 2015 es un SUV compacto que enamora por su diseño, convence por su eficiencia y agrada por su dinámica de conducción. Es un coche pensado para aquellos que buscan algo más que un simple medio de transporte, que valoran la estética, la conexión con la carretera y un consumo contenido. Aunque el espacio interior y el maletero no son sus puntos más fuertes, su equilibrio general y la calidad de sus acabados lo convierten en una opción muy interesante dentro de su segmento. Es un coche que invita a disfrutar de cada trayecto, ofreciendo una experiencia de conducción gratificante y un estilo inconfundible.