Mazda 626 Exclusive 2.0 16V 4p · 116 CV (2000-2002)

1998
Gasolina
FWD
Manual 5v
Mazda 626 - Vista 1
Mazda 626 - Vista 2
Mazda 626 - Vista 3
Mazda 626 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Mazda 626

Potencia

116CV

Par

173Nm

Consumo

7.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.8s

Vel. Máx.

198km/h

Peso

1265kg

Precio

18,700

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

502 L

Depósito

64 L

Potencia

85 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima116 CV / 85 kW
Par máximo173 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito64 L
Maletero502 L

Análisis detallado del Mazda 626 Exclusive 2.0 16V 4p · 116 CV (2000-2002)

Descripción general

El Mazda 626 de 1998, en su versión Exclusive 2.0 16V, se presenta como una berlina que, a pesar de los años, mantiene un encanto discreto y una propuesta de valor interesante. Con un motor de gasolina de 116 CV y una caja manual de 5 velocidades, este vehículo prometía una conducción equilibrada y funcional para el día a día, sin grandes alardes pero con la fiabilidad característica de la marca japonesa. Su diseño atemporal y sus dimensiones generosas lo convertían en una opción práctica para familias o para quienes buscaban un coche espacioso y confortable.

Experiencia de conducción

Al volante del Mazda 626, la sensación predominante es de solidez y confort. La suspensión, de tipo McPherson en el eje delantero, absorbe bien las irregularidades del terreno, ofreciendo un viaje suave y sin sobresaltos. La dirección, de cremallera, proporciona una respuesta adecuada, aunque sin la agilidad de modelos más deportivos. El motor de 2.0 litros y 116 CV, si bien no es un derroche de potencia, mueve el conjunto con suficiente soltura para la mayoría de las situaciones, alcanzando los 100 km/h en 9.8 segundos y una velocidad máxima de 198 km/h. El consumo combinado de 7.9 l/100km es razonable para la época y el tipo de motor. En general, el 626 ofrece una experiencia de conducción relajada y predecible, ideal para viajes largos o para el uso urbano sin estrés.

Diseño y estética

El diseño del Mazda 626 de 1998 es un reflejo de la sobriedad y la funcionalidad que caracterizaban a muchos vehículos de su segmento en aquella época. Sus líneas son limpias y fluidas, sin estridencias, lo que le confiere una estética atemporal que aún hoy no desentona. La carrocería berlina de cuatro puertas, con 4590 mm de largo, 1710 mm de ancho y 1430 mm de alto, ofrece una presencia discreta pero elegante. El interior, aunque no destaca por lujos, está bien resuelto, con materiales duraderos y un diseño ergonómico que facilita el acceso a los controles. La capacidad del maletero, de 502 litros, es uno de sus puntos fuertes, ofreciendo un espacio generoso para el equipaje.

Tecnología y características

En el apartado tecnológico, el Mazda 626 de 1998 se sitúa en un punto intermedio, ofreciendo lo esencial para la época sin grandes innovaciones. Su motor de gasolina de 1991 cc, con 4 cilindros y 4 válvulas por cilindro, incorpora inyección indirecta, una tecnología probada y fiable. La transmisión manual de 5 velocidades es robusta y eficiente. En cuanto a la seguridad, cuenta con frenos de disco ventilados en el eje delantero y discos en el trasero, complementados con estabilizadoras en ambos ejes para mejorar la estabilidad. Aunque carece de los sistemas de asistencia a la conducción modernos, su equipamiento básico cumplía con las expectativas de la época, priorizando la durabilidad y la funcionalidad.

Competencia

En su segmento, el Mazda 626 de 1998 competía con berlinas de gran calado como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Toyota Avensis. Frente a ellos, el 626 ofrecía una alternativa con un enfoque en la fiabilidad y la practicidad, a menudo con una relación calidad-precio muy competitiva. Si bien algunos rivales podían destacar en aspectos como el diseño más vanguardista o un mayor equipamiento tecnológico, el Mazda se ganaba a sus compradores por su reputación de coche duradero y sin problemas, una cualidad muy valorada en el mercado.

Conclusión

El Mazda 626 Exclusive 2.0 16V de 1998 es un coche que, a pesar de su edad, sigue siendo una opción interesante para quienes buscan una berlina espaciosa, cómoda y, sobre todo, fiable. Su diseño sobrio, su motor solvente y su buen comportamiento en carretera lo convierten en un compañero de viaje agradable y sin pretensiones. Es un coche que cumple con su cometido de transportar a sus ocupantes de forma segura y confortable, sin exigir grandes sacrificios en mantenimiento. Una elección sensata para aquellos que valoran la durabilidad y la funcionalidad por encima de las últimas tendencias.