Especificaciones y análisis del Mazda 626
Potencia
110CV
Par
230Nm
Consumo
5.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11s
Vel. Máx.
191km/h
Peso
1340kg
Precio
20,800€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
502 L
64 L
81 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Mazda 626 Exclusive DVTD 16V 4p · 110 CV (2001-2002)
Descripción general
El Mazda 626 de 1998, en su versión Exclusive DVTD 16V 4p, se presenta como una berlina de corte clásico, diseñada para ofrecer un equilibrio entre funcionalidad y confort. Con un motor diésel de 110 CV y una transmisión manual de 5 velocidades, este modelo buscaba posicionarse como una opción sensata y eficiente para el día a día, sin renunciar a la calidad y fiabilidad que caracterizan a la marca japonesa.
Experiencia de conducción
Al volante del Mazda 626, la sensación predominante es de solidez y aplomo. Su motor diésel, aunque no es un derroche de potencia, entrega sus 110 CV de manera lineal y suficiente para la mayoría de las situaciones, con un par motor de 230 Nm que se hace notar en recuperaciones. La suspensión tipo McPherson en el eje delantero y los frenos de disco en ambos ejes (ventilados delante) contribuyen a una conducción segura y predecible. La dirección de cremallera, aunque carece de la inmediatez de sistemas más modernos, ofrece una respuesta adecuada para una berlina de su época, transmitiendo confianza en carretera. El consumo combinado de 5.9 l/100km es un punto a favor para aquellos que buscan eficiencia en sus desplazamientos.
Diseño y estética
El diseño del Mazda 626 de 1998 es un reflejo de la estética automotriz de finales de los 90: líneas suaves, formas redondeadas y una silueta que prioriza la aerodinámica y la habitabilidad. Con 4590 mm de largo, 1710 mm de ancho y 1430 mm de alto, ofrece un espacio interior generoso para cinco ocupantes y un maletero de 502 litros, ideal para viajes familiares o el transporte de equipaje. Aunque no busca la extravagancia, su diseño atemporal le permite mantener una presencia digna en la carretera, con una elegancia discreta que no pasa de moda fácilmente.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Mazda 626 de 1998 incorpora soluciones robustas y probadas. Su motor diésel de 1998 cc cuenta con inyección directa, admisión variable, turbo de geometría variable e intercooler, elementos que optimizan la combustión y la entrega de potencia. La construcción del motor, con bloque de hierro y culata de aluminio, denota durabilidad. La transmisión manual de 5 velocidades es precisa y fiable. Aunque carece de las ayudas electrónicas a la conducción que hoy son comunes, su tecnología se centra en la mecánica y la eficiencia, ofreciendo un rendimiento consistente y un mantenimiento predecible.
Competencia
En su segmento, el Mazda 626 competía con berlinas de gran calado como el Volkswagen Passat, el Ford Mondeo, el Opel Vectra o el Toyota Avensis. Frente a ellos, el 626 ofrecía una propuesta de valor basada en la fiabilidad mecánica, un buen equilibrio entre confort y dinamismo, y una habitabilidad destacable. Aunque quizás no destacara por un diseño rompedor o una tecnología de vanguardia en comparación con algunos de sus rivales europeos, su reputación de coche duradero y eficiente le permitía hacerse un hueco en el mercado.
Conclusión
El Mazda 626 Exclusive DVTD 16V 4p de 1998 es una berlina que, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo un ejemplo de la ingeniería japonesa. Ofrece un conjunto equilibrado de prestaciones, confort y eficiencia, ideal para quienes buscan un vehículo práctico y fiable para el día a día o para largos viajes. Su diseño sobrio y su mecánica robusta lo convierten en una opción interesante para aquellos que valoran la durabilidad y la economía de uso por encima de las últimas tendencias. Es un coche que cumple con creces su cometido, transmitiendo una sensación de seguridad y confianza en cada trayecto.




