Especificaciones y análisis del Maserati Levante
Potencia
275CV
Par
600Nm
Consumo
7.2l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
6.9s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
2205kg
Precio
84,500€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 8v
AWD
5 / 5 puertas
580 L
80 L
202 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Maserati Levante Diesel · 275 CV (2016-2018)
Descripción general
El Maserati Levante Diesel irrumpió en 2016 como una audaz declaración de intenciones, la primera vez que el tridente de Módena se aventuraba en el territorio de los SUV. No es solo un coche, es la materialización de un sueño italiano que fusiona la elegancia deportiva con la versatilidad de un todocamino, todo ello impulsado por un corazón diésel de 275 caballos que prometía eficiencia sin renunciar al carácter.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Levante es una experiencia que envuelve los sentidos. El empuje de su motor V6 diésel es contundente y progresivo, con 600 Nm de par que te pegan al asiento desde bajas revoluciones. Aunque su sonido no es el rugido de un V8 de gasolina, Maserati ha trabajado para que suene grave y poderoso. La suspensión neumática y la tracción total Q4 transmiten una sensación de aplomo y seguridad imperturbable, ya sea devorando kilómetros en autopista o afrontando una carretera de curvas con una agilidad sorprendente para sus más de dos toneladas de peso.
Diseño y estética
El diseño del Levante es puro drama italiano. Su imponente parrilla cóncava con el tridente en el centro es una firma inconfundible que intimida por el retrovisor. Las líneas fluidas y musculosas recorren su carrocería de más de cinco metros, culminando en una zaga deportiva que disimula su tamaño. Por dentro, el lujo es palpable en cada costura del cuero, en la frialdad del metal y en la calidez de la madera, creando una atmósfera que te hace sentir especial, un santuario de artesanía y buen gusto.
Tecnología y características
Tecnológicamente, el Levante de 2016 ofrecía un equipamiento a la altura de su estatus. El sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil era el centro de control, aunque quizás no tan avanzado como el de sus rivales alemanes. Sin embargo, la verdadera magia tecnológica residía en su chasis: la suspensión neumática adaptativa y el sistema de tracción integral Q4 trabajaban en perfecta armonía para ofrecer un comportamiento dinámico excepcional, adaptándose a cualquier circunstancia con una eficacia soberbia.
Competencia
En el exclusivo club de los SUV de lujo, el Levante se enfrentaba a titanes como el Porsche Cayenne, el BMW X5 o el Range Rover Sport. Mientras sus rivales destacaban por su perfección técnica y tecnológica casi quirúrgica, el Maserati jugaba una carta diferente: la de la pasión, el diseño con alma y una exclusividad que lo convertía en una elección más emocional y distintiva frente a la lógica germana.
Conclusión
El Maserati Levante Diesel no es una compra que se justifique únicamente con la razón. Es una elección visceral, un capricho para el alma que busca la belleza y la emoción en cada trayecto. Representa la audacia de una marca legendaria al reinterpretar su ADN deportivo en un formato SUV, ofreciendo una experiencia de conducción única, llena de carácter y envuelta en el inconfundible lujo italiano. Es más que un coche; es una declaración de estilo de vida.




