Especificaciones y análisis del Lotus Elise
Potencia
160CV
Par
175Nm
Consumo
6.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
5.1s
Vel. Máx.
212km/h
Peso
881kg
Precio
45,574€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
RWD
2 / 2 puertas
115 L
38 L
118 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lotus Elise 111 · 160 CV (2002-2004)
Descripción general
El Lotus Elise 111 no es simplemente un coche, es una declaración de principios. Nacido en una era donde la pureza de la conducción comenzaba a diluirse, este deportivo británico se aferra a la legendaria filosofía de su fundador, Colin Chapman: 'añade ligereza'. Es una máquina diseñada con un único propósito, conectar al conductor con el asfalto de la forma más visceral y directa posible.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos del Elise es redescubrir la esencia de la conducción. Con solo 881 kilogramos y 160 caballos empujando desde atrás, cada insinuación del acelerador se traduce en un impulso inmediato y adictivo. La dirección, sin asistencia, es un torrente de información que te cuenta cada textura de la carretera directamente en las palmas de tus manos. El sonido del motor de cuatro cilindros, situado justo detrás de tu cabeza, es la banda sonora de una experiencia análoga y sin filtros. Es un coche que no se conduce, se siente y se pilota, exigiendo tu completa atención y recompensándote con una agilidad y una conexión que muy pocos vehículos modernos pueden igualar.
Diseño y estética
Su estética es la consecuencia directa de su función. La carrocería baja, ancha y esculpida por el viento no busca impresionar, busca ser eficaz. Cada curva y cada entrada de aire tienen un propósito aerodinámico. Por dentro, la cabina es un santuario del minimalismo: aluminio expuesto, asientos tipo baquet y solo los controles estrictamente necesarios. No hay espacio para el lujo superfluo, solo para la concentración en la carretera, creando un ambiente de coche de carreras homologado para la calle.
Tecnología y características
La verdadera tecnología del Elise 111 no reside en pantallas o asistencias electrónicas, sino en la brillantez de su ingeniería mecánica. Su chasis de aluminio extruido y pegado es una obra de arte en ligereza y rigidez. La suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, propia de la competición, y un peso pluma son sus mayores avances. Es la antítesis del coche moderno; aquí la tecnología está al servicio de la sensación pura, no de aislar al conductor.
Competencia
En su época, pocos coches se atrevían a ofrecer una fórmula tan radical. Mientras un Porsche Boxster ofrecía más confort y un Honda S2000 un motor estratosférico, el Elise jugaba en su propia liga de ligereza extrema. Se medía más con la filosofía de un Caterham que con los deportivos convencionales, pero ofreciendo una carrocería cerrada que lo hacía ligeramente más utilizable en el mundo real.
Conclusión
El Lotus Elise 111 es una joya para el purista, un antídoto contra la conducción digital y anestesiada. No es un coche práctico ni cómodo, es una fuente de emociones intensas y una máquina de generar sonrisas en cada curva. Es un futuro clásico que representa la celebración del pilotaje en su estado más puro, un vehículo que te recuerda por qué te apasiona conducir.




