Especificaciones y análisis del Lexus IS
Potencia
155CV
Par
195Nm
Consumo
-l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.2s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1440kg
Precio
29,483€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
RWD
5 / 4 puertas
400 L
70 L
114 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lexus IS-200 Automático · 155 CV (1999-2000)
Descripción general
El Lexus IS 200 de 1999 fue una declaración de intenciones, la audaz entrada de Lexus en el competitivo ring de las berlinas compactas premium europeas. No llegó para imitar, sino para ofrecer una alternativa con alma japonesa, una mezcla embriagadora de refinamiento, calidad y un carácter único que desafiaba el status quo alemán.
Experiencia de conducción
Conducir este coche es una experiencia que acaricia los sentidos. El corazón es su motor de 6 cilindros en línea, una joya de 2.0 litros que canta con una suavidad celestial a medida que sube de vueltas. No es un velocista explosivo, pero su entrega de potencia es tan lineal y refinada que te enamora. La tracción trasera aporta un equilibrio delicioso en curvas, transmitiendo confianza y una conexión pura con el asfalto. La caja automática de 4 velocidades, aunque no es la más rápida, se alía perfectamente con la filosofía del coche: un viaje sereno y placentero, donde la fluidez importa más que la brusquedad.
Diseño y estética
Su diseño fue un soplo de aire fresco que ha envejecido con una gracia excepcional. El detalle más icónico es su cuadro de instrumentos, inspirado en un cronógrafo de alta relojería, una pieza que te hace sentir en algo verdaderamente especial cada vez que lo miras. Por fuera, sus pilotos traseros transparentes iniciaron una tendencia que marcó una época. Sus proporciones son compactas y atléticas, una silueta que sigue girando cabezas por su elegancia y personalidad distintiva.
Tecnología y características
Para su época, el IS 200 era un escaparate de la meticulosa ingeniería japonesa. El motor, con su bloque de hierro y culata de aluminio, junto a la admisión variable, era una obra de arte en busca de la máxima suavidad y fiabilidad. Aunque la transmisión automática de cuatro marchas pueda parecer sencilla hoy en día, representaba el confort y el lujo de finales de los 90. Todo en el coche, desde el chasis hasta los ajustes interiores, estaba enfocado en ofrecer una calidad de construcción y una durabilidad sobresalientes.
Competencia
El objetivo era claro: el triunvirato alemán. Se enfrentó sin complejos al BMW Serie 3, al Mercedes-Benz Clase C y al Audi A4 de la época. Mientras los alemanes ofrecían su probada fórmula de ingeniería y prestigio, el Lexus IS 200 contraatacaba con un diseño rompedor, una fiabilidad legendaria y una experiencia de conducción que priorizaba la armonía y el refinamiento sobre la deportividad pura y dura. Era la elección del conocedor que buscaba algo diferente.
Conclusión
El Lexus IS 200 Automático no es solo un coche, es una experiencia. Es la prueba de que se puede construir una berlina premium con un enfoque distinto, uno que apela a la emoción a través de la suavidad, el detalle y la calidad. Representa una época dorada de la ingeniería japonesa, un futuro clásico que hoy se siente tan especial como el día que salió del concesionario. Un coche con un alma que perdura en el tiempo.




