Land Rover Range Rover 3.6 TdV8 HSE · 272 CV (2008)

2007
Gasóleo
AWD
Automático 6v
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Land Rover Range Rover - Vista 4

Especificaciones y análisis del Land Rover Range Rover

Potencia

272CV

Par

640Nm

Consumo

11.1l/100

Emisiones

294g/km

0-100 km/h

9.2s

Vel. Máx.

200km/h

Peso

2723kg

Precio

90,130

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

535 L

Depósito

105 L

Potencia

200 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima272 CV / 200 kW
Par máximo640 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito105 L
Maletero535 L

Análisis detallado del Land Rover Range Rover 3.6 TdV8 HSE · 272 CV (2008)

Descripción general

El Land Rover Range Rover 3.6 TdV8 HSE de 2008 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. En una época donde los SUV de lujo comenzaban a dominar el asfalto, este modelo se erigía como el rey indiscutible, combinando un lujo palaciego con una capacidad todoterreno legendaria, todo impulsado por un imponente motor V8 diésel que susurraba poder.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante es una experiencia de dominio y aislamiento sublime. Sientes cómo sus 272 caballos mueven las casi tres toneladas de peso con una facilidad pasmosa, como si el coche flotara sobre el asfalto gracias a su suspensión neumática. El empuje del motor V8 es profundo y constante, un torrente de fuerza que te catapulta con una suavidad imperial. Es viajar en una burbuja de confort, observando el mundo desde una atalaya de cuero y madera, ajeno al estrés y al ruido exterior.

Diseño y estética

Su diseño es icónico, una obra de arte de líneas rectas y proporciones majestuosas que ha envejecido con una dignidad admirable. La silueta cuadrada, el techo flotante y la imponente parrilla frontal proyectan una imagen de poder y elegancia británica inconfundible. No necesita estridencias para llamar la atención; su mera presencia impone respeto. El interior es un santuario, un salón rodante donde cada material ha sido escogido para deleitar los sentidos y crear una atmósfera de opulencia atemporal.

Tecnología y características

Para su época, era un prodigio tecnológico. El sistema Terrain Response transformaba la conducción todoterreno en un juego de niños, adaptando motor, transmisión y suspensiones a cualquier superficie con solo girar un dial. La suspensión neumática no solo garantizaba un confort soberbio en carretera, sino que permitía elevar la carrocería para superar obstáculos que detendrían a cualquier otro vehículo. Aunque su sistema de infoentretenimiento hoy parezca anticuado, en su momento representaba la vanguardia del lujo digital.

Competencia

En el olimpo de los grandes SUV, tenía rivales de altura. El Porsche Cayenne ofrecía un comportamiento mucho más deportivo y ágil en carretera, mientras que el BMW X5 también apostaba por el dinamismo. El Mercedes-Benz GL se presentaba como una opción más espaciosa y familiar. Sin embargo, ninguno de ellos lograba conjugar como el Range Rover esa dualidad mágica: ser una limusina de lujo exquisita y, al mismo tiempo, una bestia todoterreno imparable. Era, sencillamente, inimitable en su concepto.

Conclusión

El Range Rover 3.6 TdV8 es mucho más que un vehículo; es un icono, la materialización del lujo y la aventura. Conducirlo es una experiencia emocional que te hace sentir invulnerable y especial. A pesar de sus costes de mantenimiento y su sed de combustible, el placer de gobernar una máquina tan soberbia y capaz es una recompensa inigualable. Es un clásico moderno que definió un segmento y que, aún hoy, sigue despertando una profunda admiración.