Especificaciones y análisis del Land Rover Range Rover
Potencia
136CV
Par
270Nm
Consumo
11.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
17.5s
Vel. Máx.
162km/h
Peso
2130kg
Precio
56,315€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 4v
AWD
5 / 5 puertas
520 L
90 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Range Rover 2.5 DSE Automático (136 CV) · 136 CV (1996-2002)
Descripción general
El Land Rover Range Rover de 1996 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. Representa la culminación del lujo y la capacidad todoterreno en una época donde los SUV apenas comenzaban a soñar con ser tan refinados. Este vehículo te transporta a un mundo donde la aventura y la elegancia británica se dan la mano, creando una leyenda que perdura en el tiempo.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es una experiencia majestuosa. La altura de conducción te otorga una sensación de dominio absoluto sobre el asfalto y más allá. Su motor diésel de 136 CV, acoplado a una suave transmisión automática, no busca récords de velocidad, sino ofrecer un empuje constante e imparable. Es la calma antes de la tormenta, la certeza de que llegarás a tu destino sin importar el camino, flotando sobre el terreno gracias a su robusta concepción.
Diseño y estética
Su diseño es una obra de arte funcional. Las líneas rectas y la silueta imponente son inconfundibles, un icono del diseño automotriz que evoca poder y sofisticación. Cada ángulo, desde su característico capó hasta su 'techo flotante', fue pensado para ser tan elegante en la ópera como robusto en la montaña. El interior te envuelve en un ambiente de club inglés, con materiales nobles que han envejecido con una pátina de historias y aventuras.
Tecnología y características
Para su época, el Range Rover era un escaparate tecnológico. Su sistema de tracción total permanente y la suspensión neumática, un sello distintivo de esta generación, le permitían adaptarse a cualquier superficie con solo tocar un botón, elevando el confort a un nivel desconocido en un 4x4. Aunque su motor de inyección indirecta pueda parecer modesto hoy, era un corazón fiable y lleno de par, diseñado para durar y para superar cualquier obstáculo con determinación.
Competencia
En un mercado que empezaba a descubrir el lujo todoterreno, el Range Rover se enfrentaba a titanes como el rudo Mercedes-Benz Clase G o el indestructible Toyota Land Cruiser. Sin embargo, ninguno lograba combinar con tanta maestría la capacidad extrema fuera del asfalto con un nivel de lujo y confort interior que lo convertían en una auténtica limusina para cualquier terreno. Era, y sigue siendo, una categoría en sí mismo.
Conclusión
Este Range Rover es más que un vehículo; es un legado. Un coche que apela directamente al corazón de los aventureros y los amantes del clasicismo. Conducirlo es una experiencia emocional, un recordatorio de que el verdadero lujo no está en la velocidad, sino en la capacidad, el confort y el estilo atemporal. Es una pieza de historia automotriz que sigue despertando pasiones y sueños de exploración.




