Especificaciones y análisis del Land Rover Range Rover Sport
Potencia
510CV
Par
625Nm
Consumo
14.9l/100
Emisiones
374g/km
0-100 km/h
6.2s
Vel. Máx.
225km/h
Peso
2590kg
Precio
91,900€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
AWD
5 / 5 puertas
- L
84 L
375 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Range Rover Sport 5.0 V8 510 CV Supercharged (2009-2010)
Descripción general
El Land Rover Range Rover Sport 5.0 V8 Supercharged de 2010 no es solo un SUV, es una declaración de intenciones. En una época donde la opulencia y la potencia desmedida definían el lujo, este vehículo se erigió como un rey indiscutible, fusionando la elegancia británica con la fuerza bruta de un motor que ruge promesas de adrenalina.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es una experiencia visceral. Los 510 caballos de su V8 sobrealimentado te pegan al asiento con una contundencia que desafía sus más de 2.5 toneladas. El sonido es una sinfonía mecánica, un bramido profundo que se convierte en un aullido adictivo al acelerar. A pesar de su tamaño, la suspensión neumática y la tracción total permanente transmiten una sensación de control y aplomo inesperados, permitiéndote devorar kilómetros con un confort imperial o atacar curvas con una agilidad sorprendente para su envergadura.
Diseño y estética
Su diseño es atemporal y poderoso. La silueta cuadrada y musculosa, un sello de identidad de Range Rover, se ve acentuada por detalles deportivos como las enormes llantas de 20 pulgadas y las branquias laterales. Proyecta una imagen de estatus y capacidad inigualables. Por dentro, el lujo es palpable: cuero de alta calidad, maderas nobles y un puesto de conducción elevado que te hace sentir el dueño de la carretera. Es una fortaleza rodante que aísla del mundo exterior con una elegancia soberbia.
Tecnología y características
Bajo su piel clásica se esconde una ingeniería impresionante para su tiempo. El corazón es el motor V8 de 5.0 litros con inyección directa y compresor, una obra de arte mecánica. Se asocia a una transmisión automática de 6 velocidades y a un sofisticado sistema de tracción total que, junto a la suspensión adaptativa, le otorgan una dualidad asombrosa: es tan capaz en una autopista a alta velocidad como en un camino roto, aunque pocos se atrevan a mancharlo.
Competencia
En el olimpo de los SUV de altas prestaciones de su era, se medía sin complejos con titanes alemanes como el Porsche Cayenne Turbo, el BMW X5 M y el Mercedes-Benz ML 63 AMG. Cada uno ofrecía su propia interpretación de la fórmula, pero el Range Rover Sport siempre aportó un extra de distinción, lujo y una herencia todoterreno que sus competidores no podían igualar.
Conclusión
Este Range Rover Sport es un coche para ser disfrutado con el corazón y no con la calculadora. Es un exceso glorioso, un monumento a una era de optimismo automovilístico. Su sed de gasolina es tan grande como su capacidad para generar sonrisas, y su mantenimiento exige dedicación. Es la elección perfecta para quien busca no solo un medio de transporte, sino una experiencia inolvidable, un todoterreno con alma de muscle car y traje de lord inglés.




