Especificaciones y análisis del Land Rover Freelander
Potencia
177CV
Par
240Nm
Consumo
12.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
182km/h
Peso
1567kg
Precio
38,500€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
AWD
5 / 5 puertas
546 L
59 L
130 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Freelander 4x4 Excursion 2.5i V6 HSE CommandShift · 177 CV (2002-2003)
Descripción general
El Land Rover Freelander de primera generación, en su versión V6 HSE, es más que un simple SUV; es una declaración de intenciones. Representa la audacia de Land Rover al adentrarse en el segmento de los todocaminos compactos, fusionando su legendaria capacidad todoterreno con un refinamiento y equipamiento pensados para el asfalto. Este modelo de 2002 encarna el espíritu de aventura en un formato civilizado, un vehículo que prometía llevarte de la oficina a la cima de una montaña con el mismo aplomo y distinción.
Experiencia de conducción
Conducir el Freelander V6 es una experiencia llena de carácter. El motor de 6 cilindros y 177 caballos no busca la deportividad explosiva, sino una entrega de potencia suave y melódica que te envuelve en una sensación de control y suficiencia. La transmisión automática CommandShift y la tracción total permanente transmiten una seguridad inquebrantable, ya sea bajo la lluvia o en un camino de tierra. Sentado en su elevada posición de conducción, sientes que dominas el entorno, una sensación puramente Land Rover que te hace perdonar su elevado consumo de combustible, el peaje a pagar por su nobleza mecánica.
Diseño y estética
Su diseño es icónico y atemporal. Las líneas rectas y robustas, la rueda de repuesto colgada en el portón trasero y su postura elevada gritan aventura desde cada ángulo. No es un coche que siga modas, es un vehículo con una identidad forjada en la herencia de la marca. La carrocería de cinco puertas aporta una practicidad bienvenida, mientras que el acabado HSE, con sus llantas de 17 pulgadas y detalles cuidados, le confiere un aura de lujo rústico que sigue resultando increíblemente atractiva.
Tecnología y características
En su época, el Freelander ofrecía una tecnología centrada en la eficacia mecánica más que en el entretenimiento. Su mayor proeza tecnológica reside en el sistema de tracción total permanente con control de descenso de pendientes, un pionero en su clase que marcaba la diferencia fuera del asfalto. El motor V6 con admisión variable y la caja de cambios automática con opción secuencial eran elementos de gama alta. Sin embargo, carece de las ayudas a la conducción y las pantallas multimedia que hoy damos por sentadas, ofreciendo una experiencia de conducción más pura y conectada con la máquina.
Competencia
A principios de los 2000, el Freelander se enfrentaba a una competencia creciente. Luchaba contra superventas como el Toyota RAV4 y el Honda CR-V, que ofrecían una fiabilidad legendaria. Sin embargo, por prestigio y capacidades, su verdadero campo de batalla estaba más cerca de modelos como el BMW X3, que empezaba a despuntar, o incluso el Audi Allroad. Frente a todos ellos, el Freelander jugaba la carta imbatible de la autenticidad todoterreno y el prestigio de la insignia Land Rover.
Conclusión
El Land Rover Freelander 2.5 V6 HSE es un coche para nostálgicos y aventureros. Es un vehículo que se elige con el corazón, un capricho que te recompensa con una personalidad arrolladora y una versatilidad real. Aunque su mantenimiento puede ser delicado y su sed de gasolina considerable, la experiencia de poseer un pedazo de la historia de Land Rover, capaz de ofrecer confort en la ciudad y auténtica libertad en el campo, es algo que pocos coches de su tiempo podían igualar. Es un clásico moderno con un alma inconfundible.




