Especificaciones y análisis del Land Rover Freelander
Potencia
109CV
Par
260Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
240g/km
0-100 km/h
14.3s
Vel. Máx.
161km/h
Peso
1555kg
Precio
24,820€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
5 / 3 puertas
311 L
59 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Freelander 3p 2.0 Td4 S CommandShift · 109 CV (2005-2006)
Descripción general
El Land Rover Freelander de 3 puertas es más que un simple SUV; es una declaración de intenciones. En una época donde los todocaminos comenzaban a poblar las ciudades, este Freelander mantenía viva la llama de la aventura, ofreciendo el prestigio y la capacidad de Land Rover en un formato más personal y compacto. Es el coche que te susurra al oído que el fin de semana puede empezar en cualquier momento.
Experiencia de conducción
Al volante, el Freelander Td4 no busca récords de velocidad, sino transmitir una profunda sensación de control y seguridad. Sus 109 caballos, gestionados por la suave caja automática CommandShift, mueven el conjunto con una calma imperturbable. Es en caminos rotos o bajo la lluvia donde su tracción total permanente te abraza, dándote la confianza para seguir adelante sin dudar. No es un coche para correr, es un coche para viajar y descubrir, sintiendo cómo el mundo se despliega a tu paso con una solidez reconfortante.
Diseño y estética
Su diseño es un icono de su tiempo. La carrocería de tres puertas le otorga un aire juvenil y dinámico, una silueta que evoca escapadas y libertad. Las líneas, una mezcla de robustez y suavidad, son inconfundiblemente Land Rover. Por dentro, la funcionalidad prima sobre el lujo, con materiales pensados para resistir el paso del tiempo y el trato exigente. Cada botón y cada mando se sienten sólidos, recordándote que estás en un vehículo construido para durar y para la aventura.
Tecnología y características
La tecnología del Freelander se centra en su corazón mecánico. El motor diésel Td4 con inyección common-rail era una pieza de ingeniería solvente para su época, pero la verdadera magia reside en su sistema de tracción total permanente. Este sistema, junto con el control de descenso de pendientes, era su gran argumento tecnológico, permitiéndole superar obstáculos que dejaban atrás a sus rivales. Más allá de eso, su equipamiento era correcto para el 2005, pero sin los asistentes o las pantallas que hoy damos por sentadas.
Competencia
En el mercado se enfrentaba a gigantes como el Toyota RAV4 o el Honda CR-V, modelos que quizás le superaban en fiabilidad japonesa o comportamiento puramente asfáltico. Sin embargo, ninguno podía igualar el aura y la herencia de Land Rover. El Freelander jugaba en su propia liga, atrayendo a quienes no solo buscaban un coche práctico, sino también un símbolo de estatus y una auténtica capacidad para salir del camino marcado.
Conclusión
El Land Rover Freelander 3p Td4 es una compra emocional. Es un coche con carácter, un pequeño gran aventurero que te invita a explorar. Sus prestaciones son modestas, y su fiabilidad requiere atención, pero la sensación de conducir un auténtico Land Rover es algo que sus rivales no podían ofrecer. Es el compañero perfecto para quien valora la autenticidad, el estilo y la promesa de una aventura a la vuelta de cada esquina.




