Especificaciones y análisis del Land Rover Freelander
Potencia
109CV
Par
260Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.3s
Vel. Máx.
161km/h
Peso
1555kg
Precio
27,320€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
5 / 3 puertas
311 L
59 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Freelander 4x4 3p 2.0 Td4 S CommandShift · 109 CV (2003-2005)
Descripción general
El Land Rover Freelander de 2004 es mucho más que un simple SUV; es la puerta de entrada al legendario mundo de Land Rover en un formato compacto y accesible. Esta versión de 3 puertas irradia un espíritu aventurero y juvenil, una invitación a escapar de la rutina y sentir la libertad, sin renunciar a un estilo inconfundible que evoca la herencia de la marca británica.
Experiencia de conducción
Al volante, el Freelander Td4 con cambio CommandShift no busca récords de velocidad, sino ofrecer una experiencia de conducción serena y poderosa. Sus 109 caballos, entregados con la suavidad del cambio automático, y el generoso par motor desde bajas vueltas, transmiten una sensación de control y capacidad. La tracción total permanente inspira una confianza inquebrantable, ya sea en el asfalto mojado de la ciudad o en un camino de tierra que se pierde en el horizonte. Es un coche que te hace sentir seguro y preparado para cualquier cosa.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones. Robusto pero coqueto, el Freelander de 3 puertas combina las líneas clásicas y angulosas de Land Rover con unas proporciones compactas y dinámicas. La rueda de repuesto en el portón trasero es un guiño a la tradición todoterreno, mientras que su corta carrocería le confiere una agilidad visual única. Por dentro, la funcionalidad prevalece sobre el lujo, con un habitáculo pensado para durar y resistir el paso del tiempo y las aventuras, creando una atmósfera de refugio sólido y fiable.
Tecnología y características
Tecnológicamente, el Freelander de 2004 representa lo mejor de su época. El motor diésel Td4 de origen BMW, con inyección common-rail, fue un gran salto en refinamiento y eficiencia. El sistema de tracción total, aunque sin reductora, era inteligente y eficaz para la mayoría de situaciones. La caja de cambios automática CommandShift permitía un manejo secuencial, añadiendo un toque de control deportivo a la conducción. Aunque hoy pueda parecer sencillo, en su momento ofrecía un equilibrio tecnológico muy competente para su segmento.
Competencia
En su tiempo, se enfrentó a gigantes como el Toyota RAV4 y el Honda CR-V, que dominaban el segmento de los SUV compactos con su fiabilidad japonesa. Sin embargo, el Freelander jugaba en otra liga emocional. Ofrecía algo que sus rivales no podían: el prestigio y el alma de la marca Land Rover. Era la elección pasional, para quien no solo buscaba un transporte, sino una pieza de historia automotriz con un carácter inigualable.
Conclusión
El Land Rover Freelander 2.0 Td4 de 3 puertas es un coche con un corazón enorme. No es el más rápido, ni el más moderno, pero posee un carisma que enamora. Es el compañero perfecto para el día a día que sueña con escapadas de fin de semana. Representa un equilibrio maravilloso entre la robustez de un todoterreno y la manejabilidad de un coche urbano, todo ello envuelto en el aura inconfundible de Land Rover. Un clásico moderno que sigue despertando emociones.




