Especificaciones y análisis del Land Rover Freelander
Potencia
177CV
Par
240Nm
Consumo
12.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
182km/h
Peso
1567kg
Precio
30,600€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
AWD
5 / 3 puertas
473 L
59 L
130 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Freelander 4x4 Targa V6 S CommandShift · 177 CV (2001-2003)
Descripción general
El Land Rover Freelander de primera generación fue un soplo de aire fresco, la puerta de entrada al universo Land Rover. Esta versión V6 Targa es la máxima expresión de esa filosofía: un todoterreno compacto con el corazón de un motor de seis cilindros y la libertad de un techo desmontable. Es un coche que evoca aventura y distinción, un pedazo de la historia británica diseñado para conquistar tanto la ciudad como el campo.
Experiencia de conducción
Conducir el Freelander V6 es una experiencia suave y melódica. Sus 177 caballos se entregan con la finura propia de un motor de seis cilindros, sin brusquedad, acompañado por un cambio automático que prioriza el confort. No es un velocista, pero su empuje es constante y te sientes al mando de una máquina robusta y segura. La tracción total permanente inspira una confianza inmensa en firmes deslizantes, recordándote que llevas un Land Rover. Sin embargo, esa potencia y seguridad tienen un precio en la gasolinera, con un consumo elevado que te conecta directamente con la realidad de su mecánica.
Diseño y estética
Su diseño es icónico y lleno de carácter. La carrocería de 3 puertas le da un aire juvenil y dinámico, mientras que el techo tipo Targa es una invitación a disfrutar del paisaje a cielo abierto. Sus formas, una mezcla de robustez y líneas amables, han envejecido con dignidad. La rueda de repuesto colgada del portón trasero es una declaración de intenciones, un grito de autenticidad todoterreno en un cuerpo compacto que se sentía tan a gusto en un camino de tierra como aparcado frente a una cafetería elegante.
Tecnología y características
Para su época, el Freelander V6 ofrecía una tecnología interesante. El motor de aluminio con admisión variable y la caja de cambios automática CommandShift con modo secuencial eran elementos de gama alta. Su sistema de tracción integral, aunque no contaba con reductora, era ingenioso y eficaz para un uso mixto. No obstante, visto con ojos actuales, su dotación es sencilla: frenos de tambor traseros y una electrónica básica nos recuerdan que pertenece a otra era, una donde la conexión con la máquina era más mecánica que digital.
Competencia
En su momento, luchó por el trono de los SUV compactos contra gigantes japoneses como el Toyota RAV4 y el Honda CR-V. Mientras sus rivales apostaban por la fiabilidad y la eficiencia, el Freelander jugaba la carta del prestigio, el confort de su motor V6 y unas capacidades fuera del asfalto que, al menos en teoría y por linaje, estaban un escalón por encima. Era la opción pasional y premium frente a alternativas más racionales.
Conclusión
El Land Rover Freelander V6 Targa es un coche que se elige con el corazón. Es un capricho maravilloso, un todocamino con alma de gran turismo y espíritu aventurero. Representa una forma de entender el automóvil que ya no existe, donde el placer de la mecánica, el sonido del motor y la versatilidad primaban sobre la eficiencia. Es imperfecto, sediento y requiere cariño, pero a cambio ofrece una personalidad arrolladora y la sensación única de conducir un Land Rover diferente a todos.