Especificaciones y análisis del Land Rover Freelander
Potencia
111CV
Par
260Nm
Consumo
7.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.4s
Vel. Máx.
164km/h
Peso
1555kg
Precio
22,808€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
5 / 3 puertas
473 L
59 L
82 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Freelander 3p 2.0 Td4 Base · 111 CV (2000-2001)
Descripción general
El Land Rover Freelander de primera generación no es solo un coche, es el recuerdo de una época en la que la aventura se hizo accesible. Con su motor Td4, este pequeño todoterreno británico se presentó como la puerta de entrada al legendario mundo de Land Rover, combinando por primera vez la robustez de la marca con un tamaño perfecto para la vida diaria y un corazón diésel que prometía emociones y eficiencia.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Freelander Td4 es una experiencia que te transporta. La elevada posición de conducción te inunda de una sensación de control y seguridad, dominando la carretera y el camino. Su motor de 111 CV, con un generoso par motor desde bajas vueltas, empuja con una solidez reconfortante, sin prisas pero sin pausas. No es un velocista, es un escalador nato que te inspira a dejar el asfalto y descubrir qué hay más allá, sintiendo cómo su tracción total trabaja para mantenerte siempre en movimiento.
Diseño y estética
El diseño del Freelander de 3 puertas es pura carisma. Sus formas compactas y musculosas, la icónica rueda de repuesto colgada en el portón trasero y sus grandes superficies acristaladas evocan un espíritu joven y libre. Es un diseño honesto y funcional que ha envejecido con una dignidad increíble, un todoterreno que no necesita adornos para comunicar su propósito: estar listo para cualquier plan, en la ciudad o en la montaña.
Tecnología y características
Aunque hoy pueda parecer sencillo, en su momento el Freelander Td4 fue un vehículo avanzado. Su motor diésel de origen BMW con inyección common-rail y turbo de geometría variable supuso un salto cuántico en refinamiento y rendimiento. Además, su sistema de tracción total permanente y la suspensión independiente en las cuatro ruedas eran una declaración de intenciones: ofrecer un confort en carretera superior al de sus rivales sin sacrificar la legendaria capacidad off-road de Land Rover.
Competencia
En un mercado que empezaba a descubrir los SUV compactos, el Freelander se enfrentó a titanes como el Toyota RAV4 y el Honda CR-V. Mientras sus competidores japoneses a menudo destacaban por su fiabilidad y comportamiento en asfalto, el Freelander jugaba una carta imbatible: la emoción. Ofrecía el prestigio de un auténtico Land Rover y una capacidad fuera de carretera que infundía un respeto y un deseo de aventura que los demás no podían igualar.
Conclusión
El Land Rover Freelander 2.0 Td4 es un vehículo con alma, un clásico moderno que representa la libertad de elegir tu propio camino. Es un coche que se compra tanto con el corazón como con la cabeza, perdonando sus pequeñas imperfecciones a cambio de un carácter y una versatilidad inigualables. Conducirlo no es solo desplazarse, es sentir la llamada de la aventura en cada kilómetro.




