Especificaciones y análisis del Land Rover Freelander
Potencia
111CV
Par
260Nm
Consumo
7.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.4s
Vel. Máx.
164km/h
Peso
1555kg
Precio
28,600€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
AWD
5 / 3 puertas
473 L
59 L
82 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Freelander 4x4 Targa 2.0 Td4 SE · 111 CV (2002-2003)
Descripción general
El Land Rover Freelander de primera generación no fue solo un coche, fue el audaz pionero que democratizó la aventura. En su versión Targa de 3 puertas, este vehículo encapsulaba un espíritu de libertad y versatilidad, prometiendo la robustez de un Land Rover en un formato perfecto para la jungla de asfalto y los caminos de tierra.
Experiencia de conducción
Conducir el Freelander Td4 es una experiencia auténtica. Sus 111 caballos no buscan récords de velocidad, sino entregar un empuje constante y sereno gracias a un motor lleno de par a bajas vueltas. La posición de conducción elevada te otorga una sensación de dominio total, mientras que la tracción total permanente transmite una seguridad inquebrantable sobre cualquier superficie. Es un coche que se siente sólido, un compañero fiel que te susurra al oído que cualquier destino es posible.
Diseño y estética
Su diseño es icónico y atemporal. La carrocería de tres puertas con techo Targa desmontable es una declaración de intenciones, una oda a la diversión y al aire libre. Sus formas cuadradas, la rueda de repuesto colgada en el portón trasero y una presencia inconfundible le otorgan un carácter que los SUV modernos han perdido. No es solo un coche, es una pieza de diseño aventurero que sigue girando cabezas.
Tecnología y características
La tecnología del Freelander estaba al servicio de la capacidad. El motor diésel Td4 con inyección common-rail supuso un gran salto en refinamiento y eficiencia para la época. Su mayor proeza tecnológica era el sistema de tracción total permanente, que gestionaba el agarre de forma inteligente sin necesidad de que el conductor interviniera. Aunque carecía de las pantallas y ayudas digitales actuales, su ingeniería mecánica estaba pensada para cumplir una promesa: llevarte más allá del asfalto.
Competencia
En su apogeo, se enfrentó a titanes como el Toyota RAV4 y el Honda CR-V, que a menudo le superaban en fiabilidad y comportamiento en carretera. Sin embargo, ninguno de ellos podía igualar el linaje, el prestigio y la genuina capacidad todoterreno del Freelander. Era la opción pasional, la que elegías con el corazón por su herencia británica y su alma de explorador.
Conclusión
El Land Rover Freelander 2.0 Td4 es mucho más que un simple SUV compacto; es un clásico con un alma inmensa. Representa una época en la que los coches tenían personalidades únicas y un propósito claro. A pesar de sus conocidos desafíos de fiabilidad, su encanto, su diseño distintivo y su capacidad para generar sonrisas lo convierten en un vehículo inolvidable. Es una máquina imperfecta pero profundamente carismática, para quien valora las historias por encima de las estadísticas.




