Especificaciones y análisis del Land Rover Freelander
Potencia
109CV
Par
260Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
14.3s
Vel. Máx.
156km/h
Peso
1615kg
Precio
26,270€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
5 / 3 puertas
473 L
59 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Freelander 4x4 Targa 2.0 Td4 E CommandShift · 109 CV (2002-2003)
Descripción general
El Land Rover Freelander de primera generación fue la audaz entrada de la marca británica en el segmento de los SUV compactos. Este modelo, en su carismática versión Targa de 3 puertas, no era solo un coche, sino una declaración de intenciones: la promesa de la aventura Land Rover en un formato más accesible y urbano, sin renunciar a su espíritu indomable.
Experiencia de conducción
Conducir el Freelander Td4 es una experiencia que te transporta a un ritmo diferente. Sus 109 caballos no buscan récords de velocidad, sino entregar un empuje constante y sereno gracias a su generoso par motor desde bajas vueltas. La caja automática CommandShift suaviza la marcha, permitiéndote disfrutar del paisaje. Se siente robusto, un refugio seguro que inspira confianza tanto en el asfalto como cuando este desaparece, invitándote a explorar caminos con una sensación de capacidad y libertad únicas.
Diseño y estética
Su diseño es inconfundiblemente Land Rover, con líneas rectas y una postura elevada que grita capacidad. La versión Targa de 3 puertas añade un toque de rebeldía y diversión, con sus paneles de techo desmontables que te conectan directamente con el entorno. Es un diseño funcional y honesto, donde cada elemento parece tener un propósito, creando un vehículo con una personalidad fuerte y un encanto que perdura a través del tiempo.
Tecnología y características
Para su época, el Freelander incorporaba tecnologías significativas. El motor diésel Td4 de origen BMW, con inyección common-rail, supuso un gran salto en refinamiento y eficiencia. Su sistema de tracción total permanente era el corazón de su alma aventurera, proporcionando un agarre excepcional en condiciones difíciles sin la complejidad de una reductora tradicional. Aunque hoy sus sistemas parezcan sencillos, en su momento representaban un equilibrio inteligente entre capacidad y uso diario.
Competencia
En un mercado floreciente, el Freelander se enfrentó a duros competidores como el Toyota RAV4 y el Honda CR-V, que a menudo le superaban en comportamiento en carretera y fiabilidad. Sin embargo, ninguno podía igualar el prestigio de su emblema ni su genuina herencia todoterreno. El Suzuki Grand Vitara también era un rival a considerar por sus capacidades off-road, pero el Freelander ofrecía un aura más premium y un mayor confort de marcha.
Conclusión
El Land Rover Freelander 2.0 Td4 Targa es mucho más que un simple SUV; es un compañero de vida con un alma aventurera. No es perfecto, ni el más rápido, ni el más lujoso, pero posee un carácter y un encanto que enamoran. Es un vehículo que te anima a tomar el desvío, a buscar la ruta menos transitada y a crear recuerdos imborrables. Una joya imperfecta para quienes valoran la experiencia por encima de la perfección técnica.




