Especificaciones y análisis del Land Rover Freelander
Potencia
117CV
Par
160Nm
Consumo
10.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.6s
Vel. Máx.
170km/h
Peso
1427kg
Precio
22,850€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
AWD
5 / 3 puertas
473 L
59 L
86 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Land Rover Freelander 4x4 Targa 1.8i (117 CV) · 117 CV (2000-2002)
Descripción general
El Land Rover Freelander de primera generación fue un auténtico pionero, un vehículo que se atrevió a democratizar el espíritu aventurero de la marca. Rompió moldes al combinar la legendaria capacidad todoterreno de Land Rover con un formato más compacto y manejable, creando un nuevo segmento y un icono instantáneo que invitaba a soñar con escapar de la rutina.
Experiencia de conducción
Al volante, el Freelander transmite una sensación de robustez y dominio. Su motor de 117 caballos no busca récords de velocidad, sino ofrecer una respuesta solvente y constante. La tracción total permanente inspira una confianza inmensa en caminos rotos o bajo la lluvia, recordándote en cada curva que estás conduciendo un vehículo nacido para la aventura, no solo para el asfalto. Es una experiencia que te conecta con el camino y el paisaje.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones. La versión de tres puertas con techo Targa es pura personalidad, una mezcla de robustez y estilo desenfadado. La rueda de repuesto colgada en el portón trasero es un guiño a sus hermanos mayores y un símbolo de su alma todoterreno. Cada línea, desde su frontal imponente hasta su perfil compacto, evoca libertad y un estilo de vida activo.
Tecnología y características
La tecnología del Freelander se centraba en la eficacia, no en los artificios. Su corazón era un sistema de tracción integral permanente, una proeza de la ingeniería de su tiempo que garantizaba motricidad en cualquier circunstancia. La suspensión independiente en ambos ejes era una solución avanzada que buscaba el equilibrio perfecto entre el confort en carretera y la absorción de irregularidades fuera de ella. Era tecnología con un propósito claro: llevarte más lejos.
Competencia
En su lanzamiento, se enfrentó a titanes emergentes como el Toyota RAV4 y el Honda CR-V. Mientras sus rivales japoneses destacaban por su fiabilidad y refinamiento en carretera, el Freelander jugaba una carta diferente: la del prestigio y la auténtica herencia 4x4. Ninguno de sus competidores podía evocar con tanta fuerza la imagen de exploración y aventura que llevaba implícita el nombre de Land Rover.
Conclusión
El Freelander 1.8i es mucho más que un simple SUV; es un pedazo de historia del automovilismo, un vehículo con un alma inconfundible. A pesar de que su rendimiento es modesto y su fiabilidad ha sido cuestionada, su carisma, versatilidad y diseño atemporal lo convierten en un clásico moderno. Conducirlo es revivir una época en la que los coches prometían experiencias y te animaban a descubrir el mundo.