Land Rover Defender 110 SW 5p SE · 122 CV (2002-2007)

1990
Gasóleo
AWD
Manual 5v
Land Rover Defender - Vista 1
Land Rover Defender - Vista 2
Land Rover Defender - Vista 3
Land Rover Defender - Vista 4

Especificaciones y análisis del Land Rover Defender

Potencia

122CV

Par

300Nm

Consumo

10.5l/100

Emisiones

299g/km

0-100 km/h

18.8s

Vel. Máx.

135km/h

Peso

2020kg

Precio

35,150

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

AWD

Plazas

8 / 5 puertas

Maletero

- L

Depósito

75 L

Potencia

90 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima122 CV / 90 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito75 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Land Rover Defender 110 SW 5p SE · 122 CV (2002-2007)

Descripción general

El Land Rover Defender 110 SW 5p SE de 1990 es un icono atemporal, un vehículo que trasciende la mera funcionalidad para convertirse en una leyenda. Con su robusta presencia y su innegable capacidad todoterreno, este Defender no es solo un coche, es una declaración de principios, una invitación a la aventura sin límites. Su precio de 35.150 € en 2006 reflejaba su valor intrínseco y su estatus como una herramienta de trabajo y ocio inigualable.

Experiencia de conducción

Conducir el Defender es una experiencia visceral. Su motor diésel de 2.496 cc y 122 CV, con un par motor de 300 Nm a 1950 rpm, ofrece una respuesta contundente, aunque no esperes una aceleración fulgurante (0-100 km/h en 18.8 segundos). La velocidad máxima de 135 km/h es más que suficiente para su propósito. La dirección de tornillo sin fin y la suspensión de eje rígido en ambos trenes transmiten cada imperfección del terreno, pero es precisamente esa conexión con la carretera (o la ausencia de ella) lo que lo hace tan auténtico. Es un coche que te hace sentir parte del paisaje, un compañero leal en cualquier expedición. El consumo combinado de 10.5 l/100km es un recordatorio de su naturaleza robusta y su enfoque en la durabilidad sobre la eficiencia pura.

Diseño y estética

El diseño del Defender es inconfundible, una silueta que ha permanecido prácticamente inalterada durante décadas. Sus líneas rectas y funcionales, su carrocería de 5 puertas y sus dimensiones imponentes (4599 mm de largo, 1790 mm de ancho y 2059 mm de alto) no buscan la elegancia, sino la practicidad y la resistencia. Cada elemento está pensado para soportar las condiciones más duras, desde sus neumáticos 7.5/ R16 hasta sus frenos de disco ventilado delanteros y de disco traseros. Es un diseño que inspira confianza y evoca un espíritu de aventura, un verdadero clásico que nunca pasa de moda.

Tecnología y características

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el Defender de 1990 se mantiene fiel a sus raíces. Su tecnología es la de la robustez mecánica y la fiabilidad probada. El motor diésel de 5 cilindros con inyección directa por bomba inyector, turbo e intercooler es un ejemplo de ingeniería sólida y duradera. La tracción total permanente y la caja de cambios manual de 5 velocidades son la esencia de su capacidad todoterreno. No encontrarás pantallas táctiles ni asistentes de conducción avanzados, sino una mecánica honesta y eficaz, diseñada para funcionar sin fallos en los entornos más exigentes. Su chasis con suspensión de eje rígido es la base de su legendaria resistencia.

Competencia

En su época, el Land Rover Defender se enfrentaba a rivales como el Toyota Land Cruiser o el Mercedes-Benz Clase G, vehículos que también ofrecían una capacidad todoterreno excepcional. Sin embargo, el Defender siempre ha tenido un carácter único, una personalidad inconfundible que lo distingue. Su enfoque en la simplicidad, la durabilidad y la capacidad pura lo colocaba en una liga propia, atrayendo a aquellos que buscaban una herramienta de trabajo o un compañero de aventuras sin concesiones.

Conclusión

El Land Rover Defender 110 SW 5p SE de 1990 es mucho más que un vehículo; es un legado, una filosofía de vida. Su diseño icónico, su robustez inquebrantable y su capacidad todoterreno sin igual lo convierten en una pieza de ingeniería automotriz que ha resistido el paso del tiempo. Es un coche para aquellos que valoran la autenticidad, la aventura y la conexión con la naturaleza. Aunque su consumo y su rendimiento en carretera no sean los más modernos, su espíritu indomable y su fiabilidad lo hacen una elección excepcional para quienes buscan un compañero leal en cualquier camino, o la ausencia de él.