Lancia Z 2.1 TD LX 6 plazas · 109 CV (1994-1999)

1994
Gasóleo
FWD
Manual 5v
Lancia Z - Vista 1
Lancia Z - Vista 2
Lancia Z - Vista 3
Lancia Z - Vista 4

Especificaciones y análisis del Lancia Z

Potencia

109CV

Par

250Nm

Consumo

-l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

12.7s

Vel. Máx.

175km/h

Peso

1615kg

Precio

32,491

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

7 / - puertas

Maletero

340 L

Depósito

80 L

Potencia

80 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima109 CV / 80 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero340 L

Análisis detallado del Lancia Z 2.1 TD LX 6 plazas · 109 CV (1994-1999)

Descripción general

El Lancia Z irrumpió en la escena automovilística como un soplo de aire fresco y elegante en el naciente segmento de los monovolúmenes europeos. Fruto de la colaboración 'Eurovan', este vehículo no era solo un medio de transporte familiar, sino una declaración de estilo italiano, una promesa de viajes inolvidables envueltos en confort y distinción, redefiniendo el concepto de espacio compartido.

Experiencia de conducción

Conducir el Lancia Z es una experiencia que te transporta a otra época. Su motor turbodiésel de 2.1 litros empuja con una calma sorprendente, entregando su fuerza desde bajas vueltas para mover con soltura su considerable masa. No busca la velocidad, sino el placer de devorar kilómetros sin esfuerzo. La suspensión, orientada al confort, y la sensación de amplitud interior crean una atmósfera de salón rodante, donde cada viaje se convierte en una aventura familiar serena y placentera.

Diseño y estética

El diseño del Lancia Z es un ejercicio de funcionalidad magistral con el inconfundible toque de elegancia de la marca. Aunque comparte su silueta con sus hermanos de proyecto, Lancia supo imprimir su carácter con una calandra distintiva y un interior donde materiales nobles creaban un ambiente lujoso y acogedor. Sus enormes superficies acristaladas inundan de luz un habitáculo pensado para la vida a bordo, priorizando el espacio y la versatilidad por encima de todo.

Tecnología y características

En su corazón tecnológico latía un robusto motor diésel con inyección indirecta, turbo e intercooler, una solución avanzada para su tiempo que garantizaba un rendimiento solvente y una gran autonomía gracias a su depósito de 80 litros. El equipamiento de confort, como el aire acondicionado o los elevalunas eléctricos, se consideraba un lujo, mientras que la seguridad se confiaba a un chasis bien puesto a punto. Era la tecnología de los 90, honesta y sin las complejidades actuales.

Competencia

La competencia era feroz y, curiosamente, venía desde su propia casa con los Peugeot 806, Citroën Evasion y Fiat Ulysse. Más allá de su familia, el Lancia Z se medía con el pionero del segmento, el Renault Espace, y con el trío formado por los Volkswagen Sharan, SEAT Alhambra y Ford Galaxy. Cada uno ofrecía su propia interpretación del vehículo familiar, pero el Z siempre jugó la carta de la distinción y el refinamiento italiano.

Conclusión

El Lancia Z es mucho más que un monovolumen de los 90; es un recuerdo rodante de los grandes viajes en familia, de una era donde el destino era tan importante como el propio trayecto. Representa la capacidad de Lancia para dotar de alma y elegancia a un concepto eminentemente práctico. Hoy, contemplarlo es evocar una sensación de nostalgia por un automovilismo más sencillo, espacioso y profundamente humano.