Especificaciones y análisis del Lancia Z
Potencia
147CV
Par
235Nm
Consumo
11.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.1s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1575kg
Precio
30,802€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
7 / - puertas
340 L
80 L
108 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia Z 2.0 T LX 6 plazas · 147 CV (1994-2001)
Descripción general
El Lancia Z de 1994 es mucho más que un simple monovolumen; es el alma italiana infundida en un vehículo familiar. Nacido del proyecto Eurovan, este coche representó el intento de Lancia por ofrecer espacio y versatilidad sin renunciar al carácter y la elegancia que definen a la marca. Fue un refugio sobre ruedas para la familia, pero con un corazón que latía con una pasión inesperada.
Experiencia de conducción
Al volante, el Lancia Z sorprende. Su motor turbo de 2.0 litros y 147 caballos empuja con una energía que no esperarías en un vehículo de su tamaño. La aceleración es contundente y te saca una sonrisa, convirtiendo los adelantamientos en maniobras sencillas y placenteras. Aunque su chasis prioriza el confort para largos viajes, ese toque de brío del motor lo convierte en una experiencia de conducción gratificante y llena de carácter, un eco de los Lancia más deportivos en un formato familiar.
Diseño y estética
El diseño del Lancia Z es un fiel reflejo de los años 90, donde la función dictaba la forma. Sin embargo, Lancia consiguió imprimir su sello de distinción. La clásica calandra cromada y los detalles cuidados lo diferenciaban de sus hermanos de proyecto. Sus líneas, aunque cuadradas para maximizar el espacio interior, transmiten una sensación de robustez y elegancia discreta. Es un diseño honesto, pensado para la vida real, pero con un toque de estilo que lo hace inconfundiblemente Lancia.
Tecnología y características
Para su época, el Lancia Z estaba bien equipado, centrado en el confort y la seguridad de sus ocupantes. El verdadero protagonista tecnológico es su motor turboalimentado con intercooler, una solución de ingeniería que aportaba un rendimiento excepcional. Más allá del motor, ofrecía elementos como un interior modular y espacioso, demostrando que la tecnología también puede estar al servicio de la practicidad y el bienestar familiar en cada viaje.
Competencia
En un mercado en plena efervescencia de monovolúmenes, el Lancia Z se enfrentó a una dura competencia. Sus rivales más directos eran sus propios hermanos de plataforma: el Peugeot 806, el Citroën Evasion y el Fiat Ulysse. Fuera de esta familia, tuvo que medirse con gigantes del segmento como el Renault Espace, el Volkswagen Sharan y el Ford Galaxy, frente a los cuales el Lancia Z siempre esgrimió su argumento de un motor con más alma y un estilo con más personalidad.
Conclusión
El Lancia Z 2.0 Turbo es un vehículo para nostálgicos que entienden que un coche familiar no tiene por qué ser aburrido. Representa una época en la que Lancia se atrevió a combinar la máxima practicidad con un motor lleno de vida y emoción. Es el recuerdo de viajes en familia con una banda sonora de turbo, un monovolumen con el corazón de un deportivo, una pieza única que demostró que el espacio y la pasión podían viajar juntos.




