Especificaciones y análisis del Lancia Phedra
Potencia
204CV
Par
285Nm
Consumo
11.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.2s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1912kg
Precio
39,770€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 4v
FWD
5 / 5 puertas
324 L
80 L
150 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia Phedra 3.0 V6 CAE Emblema · 204 CV (2003-2006)
Descripción general
El Lancia Phedra 3.0 V6 representa la máxima expresión del monovolumen de lujo a la italiana de principios de los 2000. Nacido de la colaboración entre Fiat y PSA, el Phedra se desmarcó de sus hermanos con un alma propia, ofreciendo un nivel de distinción y confort que te envolvía desde el primer instante. Este no era un simple vehículo familiar, era una declaración de intenciones, un salón rodante impulsado por un corazón noble de seis cilindros.
Experiencia de conducción
Conducir el Phedra V6 es una experiencia de pura suavidad y poderío. El motor de 204 caballos empuja con una contundencia sedosa, sin vibraciones, haciendo que los largos viajes por autopista se sientan como un susurro. La suspensión prioriza el confort absoluto, filtrando las imperfecciones del asfalto y creando una sensación de flotar sobre la carretera. No busca la deportividad, sino la serenidad y la seguridad de tener siempre una reserva de potencia bajo el pie derecho, aunque su sed de gasolina te recuerde constantemente la generosidad de su mecánica.
Diseño y estética
Su diseño es una oda a la elegancia. Por fuera, sus líneas fluidas y su imponente calandra cromada lo distinguían de la multitud de monovolúmenes. Pero es en el interior donde la magia de Lancia te conquista. El salpicadero, con su instrumentación central y materiales exquisitos como el Alcantara o el cuero, crea una atmósfera única y acogedora. Las amplias superficies acristaladas y la modularidad de sus asientos lo convierten en un espacio vital, un refugio de lujo y buen gusto para toda la familia.
Tecnología y características
Para su época, el Phedra Emblema era un escaparate tecnológico. Las puertas laterales eléctricas se abrían con un toque, invitándote a un habitáculo climatizado por zonas y con un sistema de navegación que te guiaba en tus aventuras. El equipamiento de confort era abrumador, con asientos eléctricos y calefactados y un sistema de sonido de alta calidad. La caja de cambios automática de cuatro velocidades encajaba perfectamente con la filosofía de viaje relajado y sin esfuerzo que proponía el coche.
Competencia
Sus rivales más directos eran sus propios parientes, el Peugeot 807 y el Citroën C8, junto con pesos pesados del segmento como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el Volkswagen Sharan. Sin embargo, el Phedra jugaba en una liga ligeramente diferente. Mientras los demás competían en practicidad y versatilidad, el Lancia apelaba a la emoción, al placer estético y a una sensación de exclusividad que ninguno de sus competidores podía igualar.
Conclusión
El Lancia Phedra 3.0 V6 es un coche para el recuerdo, una valiente apuesta por el lujo en un segmento dominado por la funcionalidad. Es la elección de quien valora el viaje tanto como el destino, de quien busca un espacio familiar sin renunciar al estilo y al placer de un motor potente y refinado. A pesar de sus costes de mantenimiento y consumo, la experiencia que ofrece es inolvidable, un testimonio rodante de que un coche familiar también puede tener un alma profundamente italiana y apasionada.




