Especificaciones y análisis del Lancia Lybra
Potencia
105CV
Par
255Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
185km/h
Peso
1310kg
Precio
21,486€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
420 L
60 L
77 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia Lybra 1.9 JTD · 105 CV (1999-2001)
Descripción general
El Lancia Lybra llegó al umbral del nuevo milenio como un susurro de elegancia y distinción en un mercado dominado por la sobriedad alemana. Nacido para suceder al Dedra, no era un coche que gritara, sino que seducía con su encanto puramente italiano, una berlina que prometía un viaje no solo de un punto a otro, sino una experiencia sensorial.
Experiencia de conducción
Al volante, el Lybra 1.9 JTD envuelve en un aura de confort y serenidad. Su motor JTD de 105 caballos, pionero en su tecnología, empuja con una suavidad y un par generoso desde bajas vueltas que invitan a una conducción relajada y placentera. No busca récords de velocidad, sino devorar kilómetros con una calidad de rodadura excepcional, gracias a una suspensión que filtra las imperfecciones del asfalto como pocas en su clase, creando una burbuja de tranquilidad para sus ocupantes.
Diseño y estética
El diseño del Lybra es una oda al clasicismo y a la audacia. Rompiendo con las líneas rectas de su época, sus formas redondeadas, los faros elípticos y la calandra histórica de Lancia evocan un pasado glorioso. Por dentro, el ambiente es suntuoso y acogedor, un salón rodante tapizado en materiales nobles como el Alcantara o la madera, donde cada detalle, desde la instrumentación ovalada hasta la ergonomía de los mandos, fue pensado para el deleite y el bienestar.
Tecnología y características
Para su tiempo, el Lybra fue un escaparate tecnológico. El corazón de este modelo, el motor JTD con inyección directa por conducto común, representó una revolución en eficiencia y refinamiento para los diésel. A bordo, podía equipar un sofisticado sistema de infoentretenimiento integrado (ICS), climatizador bizona y un equipo de sonido Bose que convertía el habitáculo en una sala de conciertos, lujos que lo posicionaban un paso por delante de muchos competidores.
Competencia
El Lybra se enfrentó a titanes consolidados como el Audi A4, el BMW Serie 3 y el Mercedes-Benz Clase C. Su lucha no era en el campo de la deportividad pura, sino en el del confort y la exclusividad. También competía con el Alfa Romeo 156, su primo más pasional, y con berlinas generalistas de gran volumen como el Ford Mondeo o el Volkswagen Passat, frente a los cuales el Lancia ofrecía un alma y una personalidad inconfundiblemente latinas.
Conclusión
El Lancia Lybra fue más que una berlina; fue una declaración de principios, un intento valiente de Lancia por reencontrarse con su esencia de lujo y confort. Es un coche para entendidos, para quienes aprecian la belleza en los detalles y prefieren el placer de un viaje sosegado a la adrenalina de la velocidad. Una joya incomprendida que hoy representa una forma diferente y especial de entender el automóvil.




