Especificaciones y análisis del Lancia K
Potencia
136CV
Par
304Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.8s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1580kg
Precio
33,356€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
505 L
70 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia K 2.4 JTD LS S.W. · 136 CV (2000-2001)
Descripción general
El Lancia K Station Wagon es mucho más que un simple coche familiar; es la encarnación del lujo y la elegancia italiana de finales de los 90 y principios de los 2000. Concebido para viajar con distinción y confort, este vehículo representa una época en la que Lancia se atrevía a competir con las grandes berlinas alemanas, ofreciendo un alma y un carácter inconfundibles.
Experiencia de conducción
Al volante, el corazón del K SW es su motor 2.4 JTD de cinco cilindros. Su sonido es único, un ronroneo grave y poderoso que se aleja del traqueteo habitual de los diésel de la época. Con 136 caballos y un generoso par de 304 Nm desde bajas vueltas, empuja con una solvencia admirable, convirtiendo cada viaje en una experiencia placentera y relajada. No busca la deportividad explosiva, sino la fuerza tranquila de un gran rodador, ideal para devorar kilómetros en autopista con una estabilidad y un aplomo que transmiten una profunda sensación de seguridad.
Diseño y estética
Su diseño es un ejercicio de contención y buen gusto. Las líneas fluidas y proporcionadas, obra del diseño italiano, crean una silueta atemporal que envejece con una dignidad excepcional. Es un coche grande, imponente, pero sin estridencias. Detalles como la calandra clásica de Lancia y la elegante integración del tercer volumen le otorgan una personalidad aristocrática, un coche que se siente especial sin necesidad de gritarlo.
Tecnología y características
La verdadera joya tecnológica de esta versión es su motor JTD con inyección directa por conducto común. Fue una de las mecánicas pioneras en esta tecnología, ofreciendo un rendimiento y una eficiencia que marcaron un antes y un después en los motores diésel. Más allá del motor, su equipamiento se centraba en el confort, con una suspensión McPherson en ambos ejes que filtraba las irregularidades con maestría, creando una burbuja de comodidad para sus ocupantes.
Competencia
En su época, el Lancia K SW se enfrentó a titanes del segmento premium. Luchaba por un lugar en los garajes más exigentes contra el Audi A6 Avant, el BMW Serie 5 Touring y el Mercedes-Benz Clase E Estate. También competía con la robustez y seguridad del Volvo V70 y la originalidad del Saab 9-5 Estate, un mercado feroz donde el Lancia aportaba su inconfundible toque de distinción latina.
Conclusión
El Lancia K 2.4 JTD SW es una elección para nostálgicos y entendidos, un coche que se compra con el corazón. Representa el último destello de la Lancia más ambiciosa, ofreciendo una combinación de estilo, confort y carácter mecánico que hoy es difícil de encontrar. No es el más fiable ni el más avanzado, pero posee un alma y un encanto que lo convierten en un clásico moderno, una máquina para disfrutar del puro placer de viajar.




