Especificaciones y análisis del Lancia K
Potencia
220CV
Par
309Nm
Consumo
10.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
7.7s
Vel. Máx.
235km/h
Peso
1550kg
Precio
35,460€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
505 L
70 L
162 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia K 2.0 Turbo S.W. · 220 CV (2000-2001)
Descripción general
El Lancia K 2.0 Turbo S.W. es mucho más que una simple ranchera; es la encarnación de la elegancia y la potencia italianas de finales de los 90. En una época donde la practicidad a menudo sacrificaba el alma, Lancia se atrevió a crear un vehículo familiar con el corazón de un deportivo, un lobo con piel de cordero que prometía emociones fuertes sin renunciar al confort y al espacio.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es redescubrir una conducción pura y visceral. El motor de 5 cilindros turbo ruge con un carácter único, entregando sus 220 CV con una contundencia que te pega al asiento y te dibuja una sonrisa. Su aceleración de 0 a 100 km/h en 7.7 segundos es adictiva, y el cambio manual de 5 velocidades te hace partícipe de una sinfonía mecánica que los coches modernos han olvidado. Es un coche que pide ser conducido, que recompensa con sensaciones auténticas y un empuje embriagador a medio régimen.
Diseño y estética
Su carrocería, de líneas fluidas y discretas, es un ejercicio de estilo atemporal. No grita su potencia, la insinúa con una elegancia sobria. Con casi 4.7 metros de largo y un generoso maletero de 505 litros, es innegablemente práctico. Por dentro, el ambiente es puramente Lancia: materiales de calidad, asientos que abrazan el cuerpo y un diseño que prioriza el lujo y el bienestar de los ocupantes, creando una atmósfera de salón rodante con un toque deportivo.
Tecnología y características
Bajo su capó se esconde una joya de la ingeniería de su tiempo: un motor transversal de 2.0 litros con 5 cilindros, inyección indirecta, turbo e intercooler. Esta configuración, junto a una suspensión McPherson en ambos ejes y unos potentes frenos de disco ventilados delante, le confería un comportamiento dinámico sobresaliente. Aunque carece de las ayudas electrónicas actuales, su tecnología estaba enfocada en una sola cosa: ofrecer el máximo rendimiento y placer de conducción.
Competencia
En su momento, se enfrentó a titanes alemanes como el Audi A6 Avant o el BMW Serie 5 Touring, y a suecos robustos como el Volvo V70 T5. Frente a la perfección teutona y la seguridad sueca, el Lancia K S.W. oponía un argumento irresistible: el carácter latino. Ofrecía una experiencia de conducción más pasional y un diseño con un alma diferente, destinado a quienes buscaban algo más que simple transporte.
Conclusión
El Lancia K 2.0 Turbo S.W. es hoy un clásico moderno, un coche para verdaderos entusiastas que aprecian la combinación de versatilidad familiar, prestaciones de infarto y el inconfundible estilo italiano. Es el recuerdo de una Lancia audaz y gloriosa, una máquina que emociona y transporta, no solo a personas y equipaje, sino también a una época dorada del automovilismo.




