Lancia K 3.0 LS · 204 CV (2000-2001)

1994
Gasolina
FWD
Manual 5v
Lancia K - Vista 1
Lancia K - Vista 2
Lancia K - Vista 3
Lancia K - Vista 4

Especificaciones y análisis del Lancia K

Potencia

204CV

Par

270Nm

Consumo

12.1l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

8s

Vel. Máx.

225km/h

Peso

1510kg

Precio

37,263

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

525 L

Depósito

70 L

Potencia

150 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima204 CV / 150 kW
Par máximo270 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 5v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero525 L

Análisis detallado del Lancia K 3.0 LS · 204 CV (2000-2001)

Descripción general

El Lancia K 3.0 LS representa la culminación del lujo y la elegancia italiana de finales de los 90. No es solo una berlina, es una declaración de intenciones, un refugio de confort y distinción impulsado por el corazón noble de un motor V6 que susurra historias de grandes viajes por la 'autostrada'.

Experiencia de conducción

Conducir el Lancia K es una experiencia que envuelve los sentidos. El empuje de sus 204 caballos es suave y progresivo, una fuerza tranquila que te lanza hacia el horizonte sin estridencias. Su aplomo en carretera es imperial, filtrando las imperfecciones del asfalto mientras la melodía del V6 se convierte en la banda sonora de un viaje inolvidable. Es más un gran turismo que un deportivo, priorizando el bienestar y el placer de devorar kilómetros con una serenidad absoluta.

Diseño y estética

Su diseño es un ejercicio de contención y elegancia atemporal. Huye de las modas pasajeras con líneas fluidas y una presencia imponente pero discreta. Por dentro, el K te acoge en un santuario de materiales nobles, donde el tacto del cuero o la Alcántara y la calidez de la madera crean una atmósfera de salón rodante. Cada detalle está pensado para el confort, para hacer sentir a sus ocupantes especiales, lejos del bullicio del mundo exterior.

Tecnología y características

Aunque su tecnología no pueda compararse con la actual, en su momento representaba un compendio de soluciones enfocadas al confort y la seguridad. Con una sofisticada suspensión de tipo McPherson en ambos ejes y potentes frenos de disco ventilados, el K demostraba un equilibrio dinámico excepcional. Su ingeniería estaba al servicio de una experiencia de conducción refinada, donde la mecánica trabajaba en silencio para ofrecer un rendimiento soberbio.

Competencia

En su época, el Lancia K se medía con la élite de las berlinas europeas. Se enfrentaba a rivales de la talla del Alfa Romeo 166, con quien compartía alma italiana, y a los consolidados referentes alemanes como el BMW Serie 5 (E39) o el Mercedes-Benz Clase E (W210), ofreciendo una alternativa con un carácter y un encanto únicos.

Conclusión

El Lancia K 3.0 LS no es un coche para todo el mundo; es una elección del corazón. Es para quien valora el estilo, la comodidad y el alma por encima de las prestaciones puras o la última novedad tecnológica. Una berlina magnífica, incomprendida por muchos, pero amada por quienes supieron apreciar su espíritu de auténtico 'granturismo' italiano. Un clásico moderno que evoca una época dorada.