Especificaciones y análisis del Lancia K
Potencia
175CV
Par
230Nm
Consumo
10.7l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.7s
Vel. Máx.
218km/h
Peso
1425kg
Precio
34,558€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 2 puertas
505 L
70 L
129 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia K 2.4 Coupé · 175 CV (2000-2001)
Descripción general
El Lancia K Coupé es la máxima expresión del gran turismo a la italiana de finales de los 90. Un coche que no busca el aplauso fácil, sino la complicidad de quien sabe apreciar la elegancia, la exclusividad y el carácter de una marca con una historia legendaria. Es más que un medio de transporte; es una declaración de intenciones, un viaje al corazón del estilo y la pasión por el automóvil.
Experiencia de conducción
Conducir el K Coupé es una experiencia melódica y refinada. El corazón de todo es su motor de 5 cilindros y 175 CV, cuyo sonido embriagador es una sinfonía que acompaña cada aceleración. No es un deportivo radical, sino un devorador de kilómetros nato. Su cambio manual de 5 velocidades te conecta con la mecánica, mientras que la suspensión, orientada al confort, filtra las imperfecciones del asfalto, invitando a largos viajes sin fatiga. Es un coche para sentir la carretera, no para luchar contra ella.
Diseño y estética
Su diseño, obra del Centro Stile Lancia, es audaz y polarizante. Nació de la berlina, acortando su batalla pero manteniendo una silueta imponente y personalísima que rompe moldes. Sus proporciones son únicas, con una trasera contundente y un frontal que evoca la herencia de la marca. No es un coche convencionalmente bello para todos, pero su rareza y su porte aristocrático le confieren un magnetismo innegable que hoy, más que nunca, se valora.
Tecnología y características
Bajo su piel clásica, el K Coupé albergaba soluciones interesantes para su época. El motor de 2.4 litros con admisión variable y 20 válvulas era una pieza de ingeniería notable. Contaba con un esquema de suspensiones McPherson en ambos ejes que priorizaba el confort y un sistema de frenos con discos ventilados delanteros para asegurar una detención eficaz. Aunque hoy su tecnología pueda parecer sencilla, representaba un equilibrio perfecto entre rendimiento y refinamiento para un gran turismo de su categoría.
Competencia
En su momento, el Lancia K Coupé se midió con otros elegantes coupés europeos que buscaban conquistar el mismo nicho de mercado. Sus competidores más directos fueron el Peugeot 406 Coupé, con su aclamado diseño de Pininfarina, el Mercedes-Benz CLK, que representaba la solidez alemana, y el Alfa Romeo GTV, que ofrecía un enfoque más deportivo y pasional. Frente a ellos, el Lancia oponía su exclusividad y un confort de marcha superior.
Conclusión
El Lancia K Coupé es una joya para entendidos, un coche que representa el último destello de la Lancia audaz y lujosa. No es la opción más lógica ni la más deportiva, pero sí una de las más carismáticas. Es una inversión en estilo, en un sonido de motor inolvidable y en la satisfacción de conducir algo verdaderamente diferente. Un futuro clásico que apela directamente al corazón y a la nostalgia de una era dorada del automovilismo italiano.




