Especificaciones y análisis del Lancia Voyager
Potencia
178CV
Par
360Nm
Consumo
7.9l/100
Emisiones
207g/km
0-100 km/h
11.54s
Vel. Máx.
193km/h
Peso
2242kg
Precio
45,625€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
7 / 5 puertas
- L
76 L
131 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Lancia Voyager 2.8 CRD 178 CV Gold (2013-2014)
Descripción general
El Lancia Voyager de 2012 es mucho más que un monovolumen; es un santuario rodante para la familia. Heredero directo del icónico Chrysler Grand Voyager, este vehículo se presenta como la máxima expresión del viaje en primera clase, donde el espacio, el confort y la versatilidad se unen bajo un elegante sello italiano. Es un coche que no solo transporta personas, sino que atesora recuerdos y promete aventuras inolvidables en cada kilómetro.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Voyager es como tomar el timón de un yate de lujo. Su motor diésel 2.8 CRD de 178 CV mueve sus más de 2.2 toneladas con una suavidad y solvencia sorprendentes, sin pretensiones deportivas. La sensación es de un poder tranquilo, ideal para largos trayectos por autopista donde flota sobre el asfalto. La suspensión está calibrada para el máximo confort, aislando a los ocupantes del mundo exterior y convirtiendo cada viaje en una experiencia relajante y placentera. No es ágil en ciudad, pero en carretera abierta, se siente invencible.
Diseño y estética
Su diseño es imponente y funcional, una declaración de intenciones. Con más de 5,2 metros de longitud, su presencia en la carretera es innegable. Las líneas son fluidas y elegantes, suavizando su masiva silueta. Sin embargo, la verdadera magia reside en su interior. El habitáculo es una caverna de lujo y practicidad, un salón sobre ruedas que se puede transformar gracias al ingenioso sistema de ocultación de asientos. Las puertas correderas eléctricas no son un capricho, son una bendición para el día a día familiar.
Tecnología y características
La tecnología del Voyager está al servicio del confort y la funcionalidad. El cambio automático de 6 velocidades asegura una conducción fluida y sin esfuerzo. El corazón tecnológico es su sistema de asientos Stow 'n Go, una obra de ingeniería que permite ocultar la segunda y tercera fila bajo el piso con una facilidad pasmosa, liberando un espacio de carga completamente plano y gigantesco. Aunque su sistema de infoentretenimiento no compite con los actuales, ofrecía en su día todo lo necesario para hacer de los viajes una delicia para todos los pasajeros.
Competencia
En su época, el Lancia Voyager se enfrentó a titanes europeos como el Renault Espace, el Ford Galaxy o el dúo formado por el SEAT Alhambra y el Volkswagen Sharan. Sin embargo, el Voyager jugaba en su propia liga en cuanto a tamaño y versatilidad interior. Mientras sus rivales ofrecían soluciones más compactas, el Lancia apostaba por el espacio sin concesiones y el confort al más puro estilo americano, una propuesta única que enamoró a las familias que necesitaban el máximo espacio posible.
Conclusión
El Lancia Voyager es una elección emocional, un vehículo para quienes entienden que el viaje es tan importante como el destino. Es la herramienta perfecta para construir un álbum de recuerdos familiares, un refugio de paz en el ajetreo diario. Su combinación de alma americana, practicidad inigualable y un toque de distinción italiana lo convierten en un clásico moderno para las grandes familias. No es solo un coche, es un compañero de vida.




