Especificaciones y análisis del KTM X-Bow
Potencia
241CV
Par
310Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
180g/km
0-100 km/h
3.9s
Vel. Máx.
220km/h
Peso
865kg
Precio
72,511€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / - puertas
- L
40 L
177 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del KTM X-BOW Clubsport · 241 CV (2011-2012)
Descripción general
El KTM X-Bow no es simplemente un coche, es la materialización de la adrenalina sobre cuatro ruedas. Nacido de la experiencia de un fabricante de motocicletas, este vehículo radical traslada la pureza y la conexión directa de una moto de competición al asfalto, ofreciendo una experiencia de conducción visceral y sin filtros, pensada para puristas que buscan emociones fuertes.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos del X-Bow es una sobrecarga sensorial. La aceleración de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos te aplasta contra el asiento, gracias a su peso pluma de 865 kg y su motor turbo de 241 CV. Cada curva se siente como una extensión de tu propio cuerpo; la dirección es telepática y el chasis de carbono comunica hasta la más mínima imperfección del asfalto. Sin techo ni puertas, el viento, el rugido del motor a tu espalda y el olor a goma quemada se convierten en la banda sonora de una experiencia inolvidable.
Diseño y estética
Su estética es una declaración de intenciones: la función por encima de todo. El monocasco de fibra de carbono expuesto es el corazón de un diseño que parece sacado de una película de ciencia ficción o de la parrilla de Le Mans. La carrocería es mínima, casi inexistente, revelando la sofisticada suspensión y su alma de coche de carreras. El interior es un cockpit espartano, con lo estrictamente necesario para pilotar, recordándote constantemente que su único propósito es la velocidad.
Tecnología y características
La tecnología del X-Bow no se mide en pantallas táctiles, sino en ingeniería de competición. Su chasis monocasco de fibra de carbono, desarrollado por Dallara, es una obra de arte que proporciona una rigidez y ligereza excepcionales. El motor 2.0 TFSI de origen Audi es una garantía de rendimiento y fiabilidad, mientras que la suspensión de tipo paralelogramo deformable en ambos ejes y los frenos de alto rendimiento aseguran un comportamiento dinámico sublime y un control absoluto en el límite.
Competencia
En el exclusivo club de los pesos ligeros, el KTM X-Bow se mide con leyendas que comparten su filosofía de 'menos es más'. Vehículos como el Ariel Atom, el Caterham Seven o el Lotus Exige son sus competidores naturales. Todos ellos renuncian al lujo y la comodidad en favor de una conexión pura y mecánica con el conductor, ofreciendo sensaciones que los superdeportivos convencionales a menudo no pueden igualar.
Conclusión
El KTM X-Bow es una máquina extrema y maravillosa, un juguete para adultos que buscan la esencia de la conducción deportiva. No es práctico, no es cómodo y ciertamente no es para todos. Es una compra puramente emocional, un vehículo que exige habilidad y respeto pero que recompensa con una dosis de adrenalina y una conexión hombre-máquina que roza la perfección. Es, en definitiva, uno de los coches más emocionantes que el dinero puede comprar.




