Especificaciones y análisis del Jaguar XF
Potencia
207CV
Par
435Nm
Consumo
7.5l/100
Emisiones
199g/km
0-100 km/h
8.2s
Vel. Máx.
229km/h
Peso
1846kg
Precio
59,920€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
RWD
5 / 4 puertas
500 L
70 L
152 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jaguar XF 2.7D V6 Premium Luxury · 207 CV (2007-2008)
Descripción general
El Jaguar XF de 2008 no fue solo un coche, fue una declaración de intenciones. Marcó un antes y un después para la marca británica, abandonando la nostalgia para abrazar un futuro audaz y dinámico. Conducirlo era sentir el pulso de una nueva era, una berlina que prometía lujo, deportividad y un alma inconfundiblemente Jaguar.
Experiencia de conducción
Al volante, el XF te envuelve en un silencio soberbio, apenas perturbado por el murmullo refinado de su motor V6 diésel de 207 CV. La entrega de potencia es suave y contundente, gestionada por un cambio automático que se siente como un mayordomo invisible. Su chasis, equilibrado y con la nobleza de la tracción trasera, inspira confianza y convierte cada viaje en una experiencia placentera y distinguida, aislándote del mundo exterior en una burbuja de confort y control.
Diseño y estética
El diseño del XF fue una ruptura valiente y emocionante. Su silueta, casi de coupé, fluía con una elegancia atlética que dejaba atrás las formas clásicas de la marca. Pero la verdadera magia ocurría al entrar: el selector de marchas circular emergía de la consola central al arrancar, y las rejillas de ventilación giraban para abrirse. Era un espectáculo, un interior que te hacía sentir especial cada vez que te ponías a los mandos.
Tecnología y características
Para su época, el XF era un escaparate tecnológico. La pantalla táctil centralizaba muchas funciones, limpiando la consola de botones y ofreciendo una interfaz moderna. El ya mencionado selector de cambio rotativo, el JaguarDrive Selector, no era solo un truco de diseño, sino una forma innovadora y elegante de interactuar con la transmisión automática, redefiniendo la experiencia de conducción desde el primer momento.
Competencia
En un segmento dominado por la sobriedad alemana del BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6, el Jaguar XF irrumpió como una bocanada de aire fresco. No competía solo en cifras, sino en carácter. Ofrecía un alma diferente, un diseño más pasional y una experiencia a bordo que apelaba directamente a las emociones, convirtiéndose en la alternativa para quien buscaba distinguirse.
Conclusión
El Jaguar XF de 2008 es más que una berlina de lujo; es una obra de arte rodante que salvó y redefinió a una marca legendaria. Representa el equilibrio perfecto entre la tradición del confort británico y una modernidad audaz y seductora. Es un coche que no solo te lleva a tu destino, sino que te hace sentir vivo y especial en cada kilómetro, un clásico moderno que sigue girando cabezas y conquistando corazones.




