Especificaciones y análisis del Jaguar S-Type
Potencia
200CV
Par
245Nm
Consumo
10.3l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
225km/h
Peso
1738kg
Precio
49,030€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
5 / 4 puertas
400 L
70 L
147 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jaguar S-Type 2.5 V6 Sport Aut. · 200 CV (2002-2004)
Descripción general
El Jaguar S-Type 2.5 V6 Sport Aut. de 1998 es una berlina que evoca la elegancia clásica de la marca británica, combinada con un toque de modernidad. Con su motor V6 de 200 CV y una transmisión automática de 6 velocidades, este modelo prometía una experiencia de conducción refinada y distintiva, posicionándose como una opción atractiva para quienes buscaban lujo y prestaciones en un paquete con carácter.
Experiencia de conducción
Al volante del S-Type, la sensación es de suavidad y confort. El motor V6 de 2.5 litros, aunque no es el más potente de la gama, entrega sus 200 CV de forma lineal y progresiva, ideal para una conducción relajada pero con capacidad de respuesta cuando se le exige. La caja de cambios automática de 6 velocidades contribuye a una marcha fluida, sin tirones, haciendo que los viajes largos sean un placer. La suspensión, con paralelogramo deformable en ambos ejes, filtra eficazmente las irregularidades del terreno, ofreciendo un equilibrio entre comodidad y un cierto dinamismo. La dirección, aunque no es la más comunicativa, es precisa y el coche se siente aplomado en carretera, transmitiendo seguridad. La aceleración de 0 a 100 km/h en 9.9 segundos y una velocidad máxima de 225 km/h son cifras respetables para su época y segmento, permitiendo adelantamientos seguros y un ritmo de crucero elevado sin esfuerzo.
Diseño y estética
El diseño del Jaguar S-Type es, sin duda, uno de sus puntos más fuertes y distintivos. Inspirado en los modelos clásicos de Jaguar de los años 60, como el Mark II, presenta una silueta elegante y curvilínea que lo diferencia claramente de sus competidores alemanes. La parrilla ovalada, los faros redondos y las líneas fluidas le otorgan una personalidad inconfundible, evocando una era de lujo y sofisticación. En el interior, la atmósfera es igualmente clásica, con acabados en madera y cuero que crean un ambiente cálido y acogedor. A pesar de su tamaño, el diseño interior prioriza la comodidad de los ocupantes, con asientos bien mullidos y una ergonomía pensada para el disfrute de la conducción y el viaje.
Tecnología y características
En el apartado tecnológico, el Jaguar S-Type 2.5 V6 Sport Aut. de 1998 incorporaba elementos avanzados para su tiempo. Su motor V6 de aluminio con inyección indirecta y admisión variable era un ejemplo de ingeniería moderna, buscando optimizar tanto el rendimiento como la eficiencia. La transmisión automática de 6 velocidades era una característica destacada, ofreciendo un mayor número de relaciones que muchos de sus rivales, lo que se traducía en una mayor suavidad y un mejor aprovechamiento de la potencia. En cuanto a la seguridad, contaba con frenos de disco ventilados en ambos ejes y un chasis bien equilibrado. Si bien no disponía de las ayudas a la conducción que encontramos en los vehículos actuales, su equipamiento era competitivo para la época, centrado en el confort y la experiencia de conducción.
Competencia
El Jaguar S-Type 2.5 V6 Sport Aut. competía en el segmento de las berlinas de lujo medias, enfrentándose a pesos pesados como el BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6. Frente a estos rivales, el S-Type ofrecía una alternativa con un diseño mucho más distintivo y una personalidad británica inconfundible. Mientras que los alemanes apostaban por una estética más sobria y una tecnología más orientada a la eficiencia y la deportividad, el Jaguar se decantaba por la elegancia, el confort y un toque de exclusividad. Su motor V6 de 200 CV se situaba en un punto intermedio, ofreciendo un buen equilibrio entre prestaciones y refinamiento, aunque quizás no tan deportivo como algunas versiones de sus competidores.
Conclusión
El Jaguar S-Type 2.5 V6 Sport Aut. de 1998 es un coche que, a pesar de los años, sigue conservando un encanto especial. Es una berlina que no busca la deportividad extrema, sino que se enfoca en ofrecer una experiencia de conducción placentera, confortable y con un innegable toque de distinción. Su diseño atemporal, su interior lujoso y su motor V6 suave lo convierten en una opción interesante para aquellos que valoran la elegancia y el confort por encima de todo. Si bien su consumo de combustible puede ser elevado para los estándares actuales, y su tecnología no es la más moderna, su carácter y su herencia lo hacen un clásico moderno que aún puede ofrecer muchas satisfacciones a sus propietarios.