Especificaciones y análisis del Jaguar I-PACE
Potencia
200CV
Par
348Nm
Consumo
22l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
4.8s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
2208kg
Precio
89,800€
Resumen técnico
Eléctrico
Automático 1v
AWD
5 / 5 puertas
505 L
- L
147 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Jaguar I-PACE EV400 AWD Auto SE · 200 CV (2018-2023)
Descripción general
El Jaguar I-PACE irrumpió en 2018 como una declaración de intenciones, un felino eléctrico que no solo se adaptaba al futuro, sino que pretendía liderarlo. Fue el primer SUV premium totalmente eléctrico de un fabricante europeo tradicional, una apuesta valiente que fusionaba la herencia deportiva de Jaguar con una visión tecnológica radicalmente nueva, creando un vehículo que emocionaba incluso antes de pulsar el botón de arranque.
Experiencia de conducción
Conducir el I-PACE es una experiencia visceral. La entrega de potencia es instantánea y abrumadora, catapultándote hacia adelante en un silencio casi absoluto, solo roto por el zumbido futurista de su tren motriz. Su aceleración de 0 a 100 km/h en 4.8 segundos te pega al asiento. Gracias a su bajo centro de gravedad y a la tracción total, se aferra al asfalto con una tenacidad increíble, ofreciendo una agilidad y un aplomo más propios de un deportivo que de un SUV de más de dos toneladas. Es un coche que te invita a sentir cada curva, combinando un confort de marcha soberbio con una dinámica que enamora.
Diseño y estética
El diseño del I-PACE es una obra maestra de la aerodinámica y la belleza. Rompió moldes con su silueta de 'cabina adelantada', un capó corto y una zaga musculosa y truncada. No se parece a nada, y sin embargo, es inconfundiblemente un Jaguar. Por dentro, el lujo y la tecnología se dan la mano en un ambiente espacioso y luminoso, fruto de su enorme distancia entre ejes. Cada material se siente exquisito, cada línea está pensada para crear una atmósfera de vanguardia y sofisticación.
Tecnología y características
Más allá de su impactante estética, el I-PACE es un prodigio tecnológico. Su corazón es una batería de 90 kWh que le otorga una autonomía teórica de 470 km, una cifra muy competitiva en su lanzamiento. La gestión de la energía y el sistema de tracción integral, con un motor en cada eje, demuestran un desarrollo minucioso. El interior está dominado por el sistema de infoentretenimiento Touch Pro Duo con sus pantallas duales, que aunque requería cierta adaptación, centralizaba el control del vehículo de una forma muy visual y moderna para la época.
Competencia
Cuando el I-PACE llegó al mercado, se enfrentó a un territorio casi virgen, pero con rivales de peso acechando. Su principal competidor fue el Tesla Model X, frente al cual el Jaguar ofrecía una calidad de construcción superior y una experiencia de conducción más gratificante. Poco después, se unieron a la batalla el Audi e-tron y el Mercedes-Benz EQC, que apostaban por la sobriedad y el confort, mientras que el I-PACE siempre destacó por su carácter pasional y su diseño disruptivo.
Conclusión
El Jaguar I-PACE no es solo un coche eléctrico, es un punto de inflexión. Demostró que la electrificación no significaba renunciar al alma, al diseño ni a la emoción al volante. Es un vehículo que combina prestaciones de infarto, un comportamiento dinámico excepcional y un estilo único que sigue girando cabezas. A pesar de un precio elevado, representó un hito para Jaguar y para la industria, un felino silencioso pero con un rugido que resonó en todo el mundo del motor.




