Especificaciones y análisis del Hyundai Sonata
Potencia
131CV
Par
175Nm
Consumo
9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.5s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1423kg
Precio
19,250€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 4 puertas
400 L
65 L
96.4 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Hyundai Sonata 2.0i GLS Full · 131 CV (2002-2005)
Descripción general
El Hyundai Sonata del 2002 es más que una simple berlina; es el reflejo de una marca en plena ascensión, decidida a conquistar el mercado europeo. Llegó como una propuesta honesta y ambiciosa, ofreciendo un espacio generoso, un equipamiento completo y un confort de marcha notable a un precio que desafiaba a los consolidados gigantes del segmento. Fue un coche que no pedía disculpas por su origen y que se ganó el respeto a base de argumentos sólidos y tangibles.
Experiencia de conducción
Al volante, el Sonata transmite una sensación de calma y aplomo. Su motor de 2.0 litros y 131 caballos no busca récords de aceleración, sino entregar su potencia de forma suave y progresiva, ideal para largos viajes por autopista. La suspensión, sorprendentemente sofisticada para su categoría, filtra las irregularidades con una eficacia que te envuelve en una burbuja de confort. No es un deportivo, es un compañero de viaje fiel que prioriza la serenidad y el bienestar de sus ocupantes por encima de todo.
Diseño y estética
Su diseño evoca una elegancia clásica, con una clara inspiración en las grandes berlinas de lujo europeas de la época, especialmente en su frontal de dobles ópticas. Sus líneas fluidas y su considerable tamaño le otorgan una presencia imponente en la carretera. Aunque hoy pueda parecer discreto, en su momento representó un salto cualitativo enorme para Hyundai, un esfuerzo por crear un coche que no solo fuera funcional, sino también atractivo y con aspiraciones premium.
Tecnología y características
La tecnología del Sonata GLS Full era generosa para principios de siglo. No encontrarás pantallas táctiles ni asistentes de conducción avanzados, pero sí todo lo necesario para un viaje cómodo y seguro: climatizador, elevalunas eléctricos y un sistema de frenos eficaz. Su corazón mecánico es un motor de inyección indirecta, una tecnología probada y robusta, unida a un chasis con un esquema de suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes, una solución técnica que habla del esmero puesto en su comportamiento.
Competencia
En un mercado ferozmente competido, el Sonata se enfrentó a titanes como el Ford Mondeo, el Volkswagen Passat o el Peugeot 406. Mientras sus rivales europeos jugaban la carta de la tradición y el dinamismo, y los japoneses como el Honda Accord o el Toyota Avensis la de la fiabilidad legendaria, el Hyundai Sonata jugó su propia partida: ofrecer más espacio, más equipamiento y más confort por menos dinero, una fórmula que caló hondo en el corazón de muchas familias.
Conclusión
El Hyundai Sonata de 2002 es un coche que deja un recuerdo entrañable. Fue un punto de inflexión para la marca, demostrando que era capaz de construir vehículos de calidad, cómodos y bien equipados. Quizás no enamoraba por su deportividad ni por el prestigio de su emblema, pero convencía con la lógica y el corazón, ofreciendo una experiencia de propiedad tranquila y satisfactoria. Es el símbolo de una promesa cumplida y el cimiento sobre el que Hyundai construyó su éxito actual.




