Especificaciones y análisis del Honda Stream
Potencia
156CV
Par
192Nm
Consumo
8.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.3s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1427kg
Precio
23,500€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
7 / 5 puertas
435 L
55 L
115 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda Stream 2.0 ES i-VTEC · 156 CV (2001-2004)
Descripción general
El Honda Stream de 2001 no era un monovolumen cualquiera; era la respuesta de Honda para el padre o madre de familia que se negaba a renunciar al placer de conducir. En una época dominada por vehículos prácticos pero insulsos, el Stream irrumpía con el alma de un deportivo, encapsulada en una carrocería versátil de siete plazas y animada por el legendario motor 2.0 i-VTEC.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Stream es redescubrir una conexión perdida. Sus 156 caballos no son perezosos; piden ser liberados a altas revoluciones, donde el sistema i-VTEC desata su magia con un sonido embriagador. La caja de cambios manual de cinco velocidades es precisa y te hace partícipe de la conducción. A pesar de su tamaño, se siente ágil y plantado en la carretera gracias a una suspensión bien afinada, regalando una confianza que pocos monovolúmenes de su tiempo podían ofrecer.
Diseño y estética
Su diseño es una inteligente fusión entre una ranchera deportiva y un monovolumen. No grita, susurra. Sus líneas fluidas y su perfil bajo para el segmento le otorgan una elegancia dinámica que ha envejecido con dignidad. Es una estética funcional, pensada para la familia, pero con ese toque afilado y distintivo de Honda que lo aleja de la monotonía y te hace sentir que conduces algo especial.
Tecnología y características
La verdadera joya tecnológica reside bajo el capó. El motor 2.0 i-VTEC era una obra de ingeniería avanzada para su época, capaz de ofrecer una dualidad asombrosa: suavidad y eficiencia a bajas vueltas, y una entrega de potencia explosiva y emocionante en la zona alta del cuentavueltas. A esto se suma un chasis con suspensión trasera independiente, una solución técnica que priorizaba el comportamiento dinámico sobre el coste, un detalle que define la filosofía de la marca.
Competencia
Mientras rivales como el Opel Zafira o el Renault Scénic se centraban casi exclusivamente en la modularidad y el espacio interior, el Honda Stream jugaba en otra liga emocional. Competía en practicidad, pero los derrotaba en carácter. Ofrecía una alternativa pasional al pragmatismo de un Toyota Corolla Verso o un Volkswagen Touran, atrayendo a quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte familiar.
Conclusión
El Honda Stream es más que un coche; es una declaración de intenciones. Es la prueba de que la funcionalidad no tiene por qué estar reñida con la emoción. Representa una época dorada de la ingeniería de Honda, creando un vehículo fiable, espacioso y, sobre todo, con un corazón que late con fuerza. Un coche para recordar, que te saca una sonrisa tanto en el viaje de vacaciones como en una carretera de curvas.




