Especificaciones y análisis del Honda NSX
Potencia
280CV
Par
298Nm
Consumo
12.4l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
5.7s
Vel. Máx.
270km/h
Peso
1380kg
Precio
120,000€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
2 / 2 puertas
- L
70 L
206 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda NSX 3.2 V6 VTEC Coupe · 280 CV (2003-2005)
Descripción general
El Honda NSX de 2002 no es solo un coche, es una leyenda forjada en el asfalto. Nacido para desafiar a los superdeportivos europeos, este icono japonés representa la cumbre de la ingeniería de Honda, un sueño analógico que prioriza la conexión pura y visceral entre el piloto y la máquina por encima de todo.
Experiencia de conducción
Conducir el NSX es una sinfonía mecánica que te eriza la piel. El motor V6 VTEC a tus espaldas es una obra de arte que grita con furia hasta las 7300 rpm, empujándote con una urgencia adictiva. Cada cambio de su precisa caja manual de seis velocidades es un placer táctil, y su chasis de aluminio te comunica cada textura del asfalto. No es el más rápido en línea recta, pero en una carretera de curvas, su agilidad, equilibrio y la sensación de control absoluto te hacen sentir como un verdadero piloto.
Diseño y estética
Su silueta, inspirada en un caza de combate, es atemporal y magnética. Con su morro afilado, su cabina adelantada y una zaga inconfundible, el NSX irradia propósito y elegancia. La versión de 2002, con sus faros fijos, modernizó una línea que ya era icónica. Es un diseño que no grita, sino que susurra confianza y sofisticación aerodinámica, una escultura que sigue girando cabezas décadas después.
Tecnología y características
Bajo esa piel de aluminio se esconde una proeza tecnológica. Fue el primer coche de producción con un chasis monocasco de aluminio, una innovación que le otorgaba una ligereza y rigidez extraordinarias para su época. El motor con sistema VTEC y el bloque y culata de aluminio eran testimonio del dominio de Honda en la competición. Todo, desde la suspensión de doble paralelogramo hasta la ergonomía del habitáculo, fue diseñado con una precisión obsesiva para crear el superdeportivo definitivo y utilizable.
Competencia
El NSX se atrevió a mirar de tú a tú a mitos como el Ferrari 360 Modena y el Porsche 911. Mientras que sus rivales europeos jugaban la carta de la pasión y el drama, el Honda ofrecía una alternativa inteligente y devastadoramente eficaz. Lo que le podía faltar en prestigio de marca, lo compensaba con una fiabilidad a prueba de balas y una facilidad de uso diaria que era simplemente impensable en otros superdeportivos de la época.
Conclusión
El Honda NSX es mucho más que la suma de sus partes; es el alma de una era dorada del automovilismo japonés. Representa la convicción de que las altas prestaciones no tienen por qué estar reñidas con la fiabilidad y el disfrute diario. Hoy, es un clásico venerado, un tesoro analógico en un mundo digital, que ofrece una de las experiencias de conducción más puras y gratificantes que el dinero puede comprar.




