Especificaciones y análisis del Honda HR-V
Potencia
105CV
Par
135Nm
Consumo
8.2l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.3s
Vel. Máx.
165km/h
Peso
1141kg
Precio
16,800€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
285 L
55 L
77 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda HR-V 3P 1.6 Low · 105 CV (1998-2004)
Descripción general
El Honda HR-V de 1999 no era simplemente un coche, era una declaración de intenciones. En un mundo que apenas empezaba a coquetear con la idea del SUV urbano, este vehículo irrumpió con una audacia y un carisma que lo convirtieron en un pionero. Su espíritu joven y aventurero capturó la esencia de una época de cambio, ofreciendo una visión del futuro que hoy es nuestro presente.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del HR-V es una experiencia nostálgica y sorprendentemente ágil. Sus 105 caballos, entregados por un motor atmosférico que pide ser llevado a altas revoluciones, se sienten vivos y enérgicos gracias a la caja de cambios manual de 5 velocidades. No es un deportivo, pero su ligereza y posición de conducción elevada transmiten una sensación de control y diversión únicas, como si condujeras un kart con vistas panorámicas. Es un coche que te conecta con la carretera y te saca una sonrisa en cada curva.
Diseño y estética
Su diseño es, sin duda, su alma. La carrocería de 3 puertas, con sus líneas tensas, su elevada altura y esa zaga tan personal, era pura vanguardia a finales de los 90. Rompía moldes con una estética a medio camino entre un coupé y un todoterreno, creando una silueta inconfundible que ha envejecido con una dignidad admirable. Es un coche que no pasa desapercibido, un objeto de diseño que evoca una libertad y una originalidad que pocos modelos actuales consiguen transmitir.
Tecnología y características
La tecnología del HR-V reside en su brillante simplicidad. El corazón es un motor de 1.6 litros de aluminio, un ejemplo de la ingeniería robusta y eficiente de Honda. Sin complejos sistemas electrónicos, su mecánica es pura y directa: inyección indirecta, suspensión delantera McPherson y una construcción pensada para durar. Es la prueba de que la mejor tecnología no es siempre la más complicada, sino la que funciona sin fallos a lo largo del tiempo, ofreciendo confianza y tranquilidad.
Competencia
En su momento, el HR-V jugó en una liga propia. No tenía rivales directos que replicaran su atrevida fórmula de 'Joyful Mover'. Podría medirse con los primeros Toyota RAV4 por su concepto de SUV compacto, pero el Honda era más personal y urbano. También competía indirectamente con compactos tradicionales, a los que superaba en polivalencia y actitud. Fue un coche que no siguió las reglas, sino que creó las suyas propias.
Conclusión
El Honda HR-V de 1999 es mucho más que un simple vehículo; es un icono de la cultura automovilística de finales de siglo. Representa la fiabilidad legendaria de Honda envuelta en un diseño que fue, y sigue siendo, espectacularmente original. Es un coche para quienes valoran la personalidad, la ingeniería inteligente y la sensación de conducir algo verdaderamente especial. Un clásico moderno que despierta emociones y recuerdos de una época más atrevida.




