Especificaciones y análisis del Honda CR-Z
Potencia
124CV
Par
78Nm
Consumo
5l/100
Emisiones
117g/km
0-100 km/h
9.9s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1222kg
Precio
17,400€
Resumen técnico
Híbrido
Manual 6v
FWD
4 / 3 puertas
225 L
40 L
10 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Honda CR-Z 1.5 i-VTEC IMA Sport · 124 CV (2012-2013)
Descripción general
El Honda CR-Z es un coche que rompió moldes, una audaz declaración de intenciones en una era de transición. No es solo un coche, es la reencarnación espiritual del icónico CR-X de los 80, adaptado al siglo XXI con una mecánica híbrida que buscaba equilibrar la pasión por la conducción con una conciencia ecológica. Un coupé deportivo que se atrevió a ser diferente y que, aún hoy, despierta una profunda nostalgia y admiración.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos del CR-Z es una experiencia sensorial única. El tacto de su cambio manual de seis velocidades, preciso y corto, te conecta directamente con la mecánica. El sistema híbrido IMA no busca la eficiencia silenciosa, sino que entrega un empuje eléctrico instantáneo que se siente como un pequeño turbo, especialmente en el modo Sport. Es un coche ágil, ligero, que se inscribe en las curvas con una facilidad pasmosa, comunicando cada detalle del asfalto. Es la prueba de que un híbrido puede ser, ante todo, emocionante y divertido de conducir.
Diseño y estética
Su diseño es pura emoción. Una silueta afilada, baja y ancha que parece esculpida por el viento. El frontal agresivo, la línea de techo descendente y, sobre todo, su característica luneta trasera partida, son un homenaje directo a su antecesor y un rasgo de identidad inconfundible. Por dentro, el puesto de conducción te envuelve con un salpicadero futurista y digital, lleno de luces que cambian de color según tu estilo de conducción, haciéndote sentir en la cabina de una nave espacial.
Tecnología y características
La tecnología del CR-Z se centra en su innovador sistema híbrido IMA (Integrated Motor Assist). A diferencia de otros híbridos de su tiempo, aquí el motor eléctrico no puede mover el coche por sí solo, sino que actúa como un asistente del motor de gasolina 1.5 i-VTEC, aportando par extra y mejorando la respuesta. Este enfoque, combinado con el sistema Start-Stop y la frenada regenerativa, representó una visión única de la hibridación, enfocada más en la experiencia de conducción que en el consumo mínimo.
Competencia
El Honda CR-Z jugó en una liga propia, lo que lo convierte en un coche tan especial. No tuvo rivales directos que combinaran una carrocería coupé, un cambio manual y una motorización híbrida. Por filosofía deportiva y tamaño, se podría comparar con el Volkswagen Scirocco o el Peugeot RCZ, aunque estos carecían de su componente ecológico. Por otro lado, los híbridos como el Toyota Prius o el Honda Insight ofrecían eficiencia, pero estaban en las antípodas en cuanto a diversión y diseño.
Conclusión
El Honda CR-Z es mucho más que la suma de sus partes. Es un coche para el corazón, una pieza de colección moderna para quien valora el diseño atrevido y el placer de una conducción pura y conectada. No es el más rápido ni el más práctico, pero su carácter es inmenso. Fue un valiente intento de demostrar que la eficiencia no tiene por qué estar reñida con la emoción, y su legado es el de un coche inolvidable que dejó una huella imborrable.




