Especificaciones y análisis del Ford S-MAX
Potencia
220CV
Par
320Nm
Consumo
9.4l/100
Emisiones
224g/km
0-100 km/h
7.9s
Vel. Máx.
230km/h
Peso
1681kg
Precio
33,315€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
854 L
70 L
162 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford S-Max Titanium 2.5 220 CV (2008)
Descripción general
El Ford S-MAX Titanium 2.5 de 220 CV no es un monovolumen cualquiera; es una declaración de intenciones. En 2008, Ford se atrevió a romper el molde del coche familiar, creando un vehículo que prometía espacio y versatilidad sin renunciar a la emoción de un motor potente y un chasis deportivo. Es el coche para quienes necesitan llevar a la familia, pero se niegan a dejar atrás la pasión por la conducción.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es una experiencia que desafía las expectativas. El corazón de esta bestia, un motor turbo de 5 cilindros y 2.5 litros, empuja con una contundencia inesperada desde apenas 1500 revoluciones. Los 220 caballos se sienten vivos y el sonido del motor es una melodía adictiva que te hace olvidar que conduces un vehículo familiar. Su aceleración de 0 a 100 km/h en 7.9 segundos te pega al asiento, mientras que su chasis, sorprendentemente ágil y bien puesto a punto, te invita a disfrutar de cada curva.
Diseño y estética
Visualmente, el S-MAX fue una bocanada de aire fresco gracias al lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford. Sus líneas afiladas, su frontal agresivo y su perfil dinámico lo alejan de la estética cuadrada y aburrida de sus contemporáneos. Logra un equilibrio magistral entre una apariencia atlética y la funcionalidad de un interior espacioso y luminoso, con un maletero de 854 litros que parece no tener fin. Es un diseño que ha envejecido con una dignidad admirable.
Tecnología y características
En su época, el S-MAX Titanium venía bien equipado, aunque su tecnología se centra más en la experiencia de conducción que en los gadgets. El verdadero prodigio tecnológico reside bajo el capó: ese motor turbo de aluminio con inyección indirecta era una joya de la ingeniería. A nivel de chasis, contaba con suspensiones independientes en ambos ejes y frenos de disco de generoso tamaño para detener con seguridad su ímpetu. Aunque carece de las pantallas y asistentes modernos, su enfoque en la mecánica pura es lo que lo hace especial.
Competencia
Encontrar un rival directo para este S-MAX es una tarea complicada. Mientras que otros monovolúmenes como el Renault Espace o el SEAT Alhambra se centraban puramente en el espacio y el confort, el Ford jugaba en una liga propia. Quizás el Opel Zafira OPC se le acercaba en concepto de monovolumen deportivo, pero el S-MAX ofrecía un comportamiento dinámico más refinado y un equilibrio general que lo convertía en una propuesta casi única en el mercado.
Conclusión
El Ford S-MAX 2.5T es mucho más que un coche familiar; es un refugio para el conductor entusiasta. Representa la prueba de que la practicidad no tiene por qué ser aburrida. Su combinación de un motor emocionante, un chasis excepcional y un espacio interior generoso lo convierten en un clásico moderno. Es una máquina con alma, un lobo con piel de cordero que te recompensa con sensaciones puras, a cambio de un consumo que refleja su carácter.
