Especificaciones y análisis del Ford S-MAX
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
7.2l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
11.6s
Vel. Máx.
193km/h
Peso
-kg
Precio
27,690€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
854 L
70 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford S-Max Trend 2.0 TDCi 140 CV Aut. (2008-2010)
Descripción general
El Ford S-MAX de 2006 no fue un monovolumen más; fue una declaración de intenciones. En un mundo de vehículos familiares funcionales pero aburridos, Ford se atrevió a crear un coche que cuidaba de la familia sin olvidar al conductor. Esta versión con el motor diésel 2.0 TDCi de 140 CV y cambio automático representa el equilibrio perfecto entre la eficiencia para el día a día y el alma necesaria para disfrutar de cada kilómetro.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del S-MAX es una experiencia reveladora. A pesar de su tamaño generoso, se siente ágil y conectado a la carretera, casi como si condujeras un turismo más pequeño y deportivo. El motor de 140 caballos, con su contundente par de 320 Nm, empuja con una fuerza serena y constante, haciendo que los adelantamientos y los viajes largos sean un puro placer. La caja de cambios automática suaviza la marcha en ciudad y te permite relajarte en autopista, mientras que su chasis, con un aplomo soberbio, te invita a enlazar curvas con una confianza que pocos monovolúmenes pueden inspirar. Es un coche que te hace sentir vivo.
Diseño y estética
El diseño 'Kinetic Design' de Ford alcanzó su máxima expresión en el S-MAX. Sus líneas afiladas, su frontal agresivo y su perfil dinámico rompieron con la estética cuadrada y predecible del segmento. Es un diseño que transmite movimiento y emoción, una promesa de la experiencia de conducción que aguarda en su interior. Por dentro, el espacio es inmenso y versátil, pensado para la vida familiar, pero el puesto de conducción te envuelve y te hace sentir el protagonista del viaje. Es una obra de arte funcional que ha envejecido con una dignidad admirable.
Tecnología y características
Para su época, el S-MAX ofrecía una tecnología centrada en la experiencia de conducción y el confort. El corazón del coche, su motor 2.0 TDCi con inyección por conducto común, era una pieza de ingeniería robusta y eficiente. La transmisión automática de 6 velocidades aportaba un plus de comodidad y refinamiento muy valorado. Aunque no contaba con las pantallas táctiles de hoy, su equipamiento de seguridad y confort era completo, demostrando que la buena tecnología es aquella que funciona de manera fiable y mejora la vida a bordo sin complicaciones innecesarias.
Competencia
En el campo de batalla de los grandes monovolúmenes, el S-MAX se enfrentó a gigantes como el Renault Espace, el Citroën C4 Grand Picasso o el SEAT Alhambra. Mientras sus competidores se centraban casi exclusivamente en la modularidad y el espacio, el Ford S-MAX les susurraba al oído a aquellos padres y madres que no querían renunciar a la pasión por conducir. Se ganó a pulso el título del monovolumen más dinámico y emocional, creando su propio nicho y convirtiéndose en un referente para quien buscaba algo más que un simple medio de transporte familiar.
Conclusión
El Ford S-MAX 2.0 TDCi es mucho más que un coche práctico; es un cómplice de aventuras familiares y escapadas solitarias. Es la prueba de que se puede tener un vehículo espacioso, seguro y versátil sin sacrificar ni un ápice de emoción al volante. Representa la elección inteligente para el corazón, un coche que no solo te lleva a tu destino, sino que te hace disfrutar intensamente del camino. Un clásico moderno que sigue despertando sonrisas.