Especificaciones y análisis del Ford Mustang
Potencia
533CV
Par
582Nm
Consumo
14.7l/100
Emisiones
325g/km
0-100 km/h
-s
Vel. Máx.
-km/h
Peso
1745kg
Precio
-€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
RWD
4 / 2 puertas
408 L
61 L
392 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Mustang Shelby GT350 · 533 CV (2017-2018)
Descripción general
El Ford Mustang Shelby GT350 no es solo un coche, es una leyenda forjada en el fuego de los circuitos. Representa la cúspide del 'muscle car' americano, una máquina concebida para emocionar, con un corazón que late a un ritmo diferente: un V8 atmosférico de 5.2 litros y cigüeñal plano que aúlla hasta las 7500 revoluciones por minuto. Es la esencia pura de la conducción.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del GT350 es una sobrecarga sensorial. El estruendo del motor Voodoo inunda la cabina, una sinfonía mecánica que eriza la piel con cada aceleración. Los 533 caballos de potencia se desatan con una furia controlada a través de una caja de cambios manual de seis velocidades, precisa y directa, que te hace partícipe de cada cambio. La tracción trasera te recuerda constantemente quién manda, exigiendo respeto y habilidad, pero recompensando con una conexión pura y una agilidad sorprendente para su tamaño.
Diseño y estética
Su estética es una declaración de intenciones. La carrocería Fastback, ancha y musculosa, se ve acentuada por elementos aerodinámicos funcionales que no buscan solo impresionar, sino pegar el coche al asfalto. Las enormes llantas de 19 pulgadas calzadas con neumáticos de infarto y la icónica cobra de Shelby en la parrilla anuncian sin pudor la bestia que se esconde debajo. Es un diseño atemporal que fusiona la herencia clásica del Mustang con la agresividad de un coche de competición.
Tecnología y características
La tecnología del GT350 está al servicio de las prestaciones, no de las distracciones. Su joya es el motor V8, una obra de ingeniería con bloque y culata de aluminio y admisión variable. Pero la magia no termina ahí. Cuenta con una suspensión independiente en ambos ejes, con un paralelogramo deformable trasero, y un sistema de frenos con discos ventilados de dimensiones colosales que garantizan una detención brutal. Es la perfecta simbiosis entre la fuerza bruta americana y la sofisticación dinámica.
Competencia
Encontrar un rival directo para el GT350 es complicado por su carácter único. Podría medirse con deportivos europeos como el BMW M4 o el Porsche 911, que ofrecen una precisión quirúrgica pero quizás con menos alma. En su tierra natal, el Chevrolet Camaro ZL1 le planta cara con más potencia bruta, pero el Shelby responde con el aullido y la elasticidad de su motor atmosférico, una especie en extinción que lo convierte en un coche para verdaderos puristas.
Conclusión
El Shelby GT350 es mucho más que un coche rápido; es una experiencia visceral, un homenaje a una forma de entender el automovilismo que se está perdiendo. Es una máquina analógica en un mundo digital, un coche que te exige y te recompensa a partes iguales. No es el más cómodo ni el más eficiente, pero cada kilómetro recorrido es una inyección de adrenalina y pasión. Es, sin lugar a dudas, un futuro clásico y una de las creaciones más emocionantes de Ford.