Especificaciones y análisis del Ford Mondeo
Potencia
131CV
Par
320Nm
Consumo
7.1l/100
Emisiones
189g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
195km/h
Peso
1597kg
Precio
28,390€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 5 puertas
542 L
70 L
96 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Mondeo Sportbreak Titanium 2.0 TDCi 130 CV Aut. (2007-2008)
Descripción general
El Ford Mondeo Sportbreak de 2007 no era solo un coche familiar, era una declaración de intenciones. En una época donde el espacio y el confort en carretera lo eran todo, este Mondeo se erigía como un gigante rutero, un compañero de viaje infatigable que prometía llevar a la familia y su equipaje hasta el fin del mundo con una elegancia y aplomo soberbios.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante es sentir el poder tranquilo de su motor 2.0 TDCi. Los 131 caballos, gestionados por un suave cambio automático, no buscan récords de velocidad, sino ofrecer una respuesta contundente y progresiva. Es un coche que devora kilómetros en autopista con un silencio y una estabilidad que te aíslan del mundo exterior, transmitiendo una profunda sensación de seguridad y control. Su suspensión logra un equilibrio mágico entre confort para los pasajeros y una dinámica que permite disfrutar de cada curva.
Diseño y estética
El lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford cobra vida en esta carrocería familiar. Sus líneas, afiladas y fluidas, desafiaban la idea de que un coche espacioso debía ser aburrido. Con más de 4,8 metros de largo, su presencia es imponente, pero sus formas atléticas le otorgan un dinamismo visual sorprendente. Por dentro, el acabado Titanium nos recibía en un habitáculo inmenso, donde la calidad percibida y un diseño centrado en el conductor creaban una atmósfera de categoría superior.
Tecnología y características
Adelantado a su tiempo, el Mondeo Titanium integraba tecnología pensada para hacer la vida más fácil. Aunque hoy nos parezca estándar, su ordenador de a bordo, el climatizador bizona o el control de crucero eran elementos que definían un viaje en primera clase. La instrumentación era clara y completa, y los sistemas de seguridad activa y pasiva, como los múltiples airbags y el control de estabilidad, eran un pilar fundamental de la tranquilidad que transmitía.
Competencia
En el competitivo campo de batalla de las berlinas familiares, el Mondeo Sportbreak se medía sin complejos con titanes como el Volkswagen Passat Variant, el Opel Vectra Caravan o el Peugeot 407 SW. Frente a ellos, el Ford oponía un argumento imbatible: una combinación de espacio interior líder en su clase, un chasis con una puesta a punto excepcional y una relación entre calidad, equipamiento y precio que lo convertía en una de las opciones más inteligentes y pasionales del mercado.
Conclusión
El Ford Mondeo Sportbreak 2.0 TDCi es mucho más que un vehículo; es un refugio sobre ruedas, un generador de recuerdos familiares en largos viajes. Representa una época en la que los coches se diseñaban para durar, para servir y para ser disfrutados. Su equilibrio entre practicidad, confort y una dinámica gratificante lo convierte en un clásico moderno, un coche que, bien cuidado, sigue siendo una opción extraordinariamente válida y evocadora.
