Especificaciones y análisis del Ford Mondeo
Potencia
155CV
Par
360Nm
Consumo
6.1l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.7s
Vel. Máx.
223km/h
Peso
1478kg
Precio
24,630€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
500 L
59 L
114 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Mondeo 5p Ghia 2.2 TDCi 155cv 6 vel. (2005-2006)
Descripción general
El Ford Mondeo Ghia 2.2 TDCi de 2005 no es solo una berlina, es el recuerdo de una época dorada para Ford. Un coche que encarnaba el equilibrio perfecto entre la elegancia de una berlina de representación y la potencia de un motor diésel que te pegaba al asiento. Era el compañero de viaje ideal, un símbolo de estatus y confort que dominaba las carreteras con una presencia imponente.
Experiencia de conducción
Conducir este Mondeo es una experiencia visceral. El empuje de sus 155 caballos y, sobre todo, sus 360 Nm de par desde bajas vueltas, te regala una aceleración contundente y adelantamientos fulgurantes. Sientes el poder bajo el pie derecho, gestionado por un cambio manual de 6 velocidades preciso. Su chasis, una obra maestra de Ford, transmite una confianza absoluta, combinando un aplomo en autopista que devora kilómetros sin esfuerzo con una agilidad en curvas que sorprende para su tamaño. Es un coche que te hace sentir seguro, capaz y en total control.
Diseño y estética
Su diseño es un ejercicio de elegancia atemporal. Las líneas fluidas y la robusta silueta de 5 puertas crean una estampa que ha envejecido con una dignidad admirable. El acabado Ghia vestía su exterior con detalles cromados y un porte distinguido. Por dentro, te acogía un habitáculo inmenso, un salón rodante donde la calidad de los materiales y la ergonomía estaban pensadas para el máximo bienestar. Cada viaje se convertía en una experiencia de primera clase, envuelto en un espacio generoso y bien resuelto.
Tecnología y características
Para su tiempo, el Mondeo Ghia era un escaparate tecnológico. Contaba con elementos de confort avanzados como el climatizador automático o el control de crucero, que hacían los largos trayectos un verdadero placer. El corazón de la máquina, su motor diésel de inyección directa por conducto común y turbo variable, era una pieza de ingeniería moderna que optimizaba el rendimiento y el consumo. No tenía las pantallas de hoy, pero ofrecía toda la tecnología necesaria para viajar con seguridad y comodidad.
Competencia
En un mercado ferozmente competido, este Mondeo se medía sin complejos con gigantes como el Volkswagen Passat, el Peugeot 407 o el Opel Vectra. Frente a ellos, el Ford a menudo destacaba por ofrecer una dinámica de conducción superior, un tacto más directo y deportivo, y un espacio interior que se sentía más generoso. Era la elección de quien no solo buscaba un transporte, sino que también disfrutaba del puro placer de conducir.
Conclusión
El Ford Mondeo 2.2 TDCi es mucho más que una berlina diésel de mediados de los 2000. Es la prueba de que un coche familiar puede ser emocionante, fiable y sumamente confortable. Representa el cénit de una era, un vehículo completo que ofrecía potencia, eficiencia y un comportamiento dinámico excepcional. Un coche que, aún hoy, evoca una sensación de solidez y capacidad que muchos modelos actuales desearían tener.




