Especificaciones y análisis del Ford Kuga
Potencia
140CV
Par
320Nm
Consumo
6.8l/100
Emisiones
179g/km
0-100 km/h
10.7s
Vel. Máx.
183km/h
Peso
1672kg
Precio
29,150€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
AWD
5 / 5 puertas
410 L
58 L
103 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Kuga Titanium 2.0 TDCi 140 CV PowerShift 4WD (2010-2011)
Descripción general
El Ford Kuga de primera generación irrumpió en el mercado como un soplo de aire fresco, un SUV que no renunciaba al placer de conducir. Esta versión Titanium, con el motor diésel 2.0 TDCi de 140 CV, el cambio automático PowerShift y la tracción total 4WD, representaba el equilibrio perfecto entre eficiencia, dinamismo y versatilidad, una promesa de aventura con el sello inconfundible de Ford.
Experiencia de conducción
Al volante, el Kuga transmite una solidez y una confianza arrolladoras. El motor empuja con contundencia desde bajas vueltas gracias a su generoso par, mientras que el cambio PowerShift enlaza las marchas con suavidad y rapidez. Pero donde realmente enamora es en su comportamiento; su chasis, ágil y preciso, te hace olvidar que conduces un SUV, ofreciendo una conexión con la carretera que te invita a disfrutar de cada curva. La tracción total aporta un plus de seguridad imbatible en condiciones difíciles.
Diseño y estética
Visualmente, el Kuga fue una declaración de intenciones. Su 'Kinetic Design' le otorgaba una apariencia atlética y musculosa, con líneas afiladas y una silueta dinámica que transmitía movimiento incluso en parado. Era un coche que giraba cabezas. Por dentro, el ambiente era más sobrio pero muy bien resuelto, con materiales de calidad para su época y una ergonomía estudiada que te hacía sentir en control desde el primer momento. Un diseño que ha envejecido con una dignidad admirable.
Tecnología y características
Para su tiempo, este Kuga estaba a la vanguardia. El cambio de doble embrague PowerShift era una tecnología avanzada que ofrecía una eficiencia y una respuesta superiores a las cajas automáticas tradicionales. El sistema de tracción total inteligente, capaz de repartir el par entre los ejes según la necesidad, era otro de sus puntos fuertes. Aunque su sistema multimedia nos parezca hoy sencillo, ofrecía las funcionalidades clave para hacer los viajes más cómodos y conectados.
Competencia
En un segmento cada vez más competido, el Kuga se enfrentó a gigantes como el Volkswagen Tiguan, que jugaba la carta de la sobriedad y la calidad percibida, y el superventas Nissan Qashqai, el rey de la versatilidad urbana. También luchaba contra el Honda CR-V y su fama de fiabilidad y espacio. Frente a ellos, el Ford Kuga se desmarcó con un argumento emocional: era, sin duda, el más divertido y pasional de conducir.
Conclusión
Este Ford Kuga no es solo un SUV práctico, es una experiencia. Es la prueba de que se puede tener un coche familiar, seguro y capaz fuera del asfalto sin sacrificar ni un ápice de emoción al volante. Su combinación de motor solvente, cambio eficaz, tracción total y un chasis excepcional lo convirtieron en una de las opciones más redondas y deseables de su categoría. Un coche con alma que dejó una huella imborrable.




