Especificaciones y análisis del Ford Galaxy
Potencia
116CV
Par
310Nm
Consumo
6.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
13.7s
Vel. Máx.
181km/h
Peso
1724kg
Precio
28,980€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
FWD
5 / 5 puertas
810 L
70 L
85 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Galaxy 1.9 TDi 115 CV Ambiente (2004-2006)
Descripción general
El Ford Galaxy de principios de los 2000 es mucho más que un simple monovolumen; es el recuerdo de innumerables viajes en familia, una oda al espacio y la versatilidad. Nacido de una colaboración histórica con el Grupo Volkswagen, este vehículo se convirtió en el compañero de aventuras ideal para quienes necesitaban espacio sin renunciar a la fiabilidad de una mecánica probada.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Galaxy es una experiencia de pura tranquilidad y control. Su motor 1.9 TDi de 115 CV, aunque modesto en cifras, empuja con una sorprendente determinación gracias a sus 310 Nm de par desde bajas vueltas. No busca la velocidad, sino la comodidad en largos trayectos. La suspensión absorbe las irregularidades con suavidad y la elevada posición de conducción te da una sensación de dominio sobre la carretera, convirtiendo cada viaje en un placer relajado y seguro.
Diseño y estética
Su diseño es un ejercicio de honestidad y funcionalidad. Las líneas cuadradas y la imponente altura no buscan enamorar a primera vista, sino prometer y entregar un interior cavernoso. Es un diseño que ha envejecido con dignidad, evocando una época en la que el espacio para las piernas y un maletero gigantesco eran el verdadero lujo. Por dentro, la luz inunda el habitáculo a través de sus grandes ventanales, creando un ambiente acogedor y familiar.
Tecnología y características
La tecnología del Galaxy se centra en lo esencial y duradero. Equipado con el robusto motor de inyección directa y turbo, ofrecía un rendimiento y consumo equilibrados para su tiempo. La seguridad no se dejaba al azar, con frenos de disco en las cuatro ruedas, ABS y barras estabilizadoras que aseguraban un comportamiento noble para un vehículo de su tamaño. Era la tecnología justa y necesaria, pensada para funcionar sin complicaciones durante años.
Competencia
En el competido segmento de los grandes monovolúmenes, el Galaxy se enfrentaba a rivales de peso, empezando por sus propios hermanos de plataforma, el Volkswagen Sharan y el SEAT Alhambra, con los que compartía alma y mecánica. Más allá de su familia, se medía con titanes europeos como el Renault Espace, el Citroën C8 o el Peugeot 807, cada uno con su propia interpretación del vehículo familiar definitivo.
Conclusión
El Ford Galaxy 1.9 TDi no es un coche que se elige con la cabeza, sino con el corazón de una familia. Es una máquina de crear recuerdos, un refugio sobre ruedas que prioriza el bienestar de sus ocupantes por encima de todo. Su fiabilidad legendaria y su espacio casi infinito lo convierten en una elección inteligente y emotiva incluso hoy en día, un clásico moderno que sigue cumpliendo su promesa de libertad y aventura familiar.




