Especificaciones y análisis del Ford Fusion
Potencia
101CV
Par
143Nm
Consumo
6.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
178km/h
Peso
1209kg
Precio
15,410€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
337 L
45 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Fusion Steel 1.6 100 CV (2004)
Descripción general
El Ford Fusion de 2002 fue un soplo de aire fresco, un coche que se atrevió a ser diferente. No era un utilitario, ni un monovolumen, ni un SUV, pero tenía un poco de todos ellos. Nació con la vocación de ser el compañero perfecto para la vida real, fusionando la agilidad de un coche pequeño con una versatilidad y una postura elevada que te hacían sentir que podías con todo.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Fusion con su motor 1.6 de 101 caballos es redescubrir una conducción pura y honesta. Su respuesta es enérgica y voluntariosa, sin artificios. La caja de cambios manual de 5 velocidades te conecta directamente con la mecánica, y aunque sus 10.9 segundos para alcanzar los 100 km/h no rompen récords, la sensación es de una agilidad sorprendente en ciudad. Es un coche que invita a disfrutar del trayecto, con una suspensión que transmite la confianza típica de Ford.
Diseño y estética
Su diseño es una declaración de intenciones: funcionalidad por encima de todo. Las líneas son robustas y sencillas, con una altura al suelo generosa que no solo le da una apariencia fuerte, sino que facilita el acceso y la vida a bordo. Por dentro, el espacio es el protagonista. Es un interior pensado para durar y ser práctico, donde cada centímetro está aprovechado para ofrecer una habitabilidad y un maletero de 337 litros sorprendentes para su tamaño exterior.
Tecnología y características
En una era pre-pantallas, la tecnología del Fusion se centraba en la eficiencia y la fiabilidad mecánica. Su corazón de aluminio con inyección indirecta es un ejemplo de ingeniería robusta y probada, diseñada para ofrecer un rendimiento constante con un mantenimiento sencillo. Carece de los asistentes modernos, pero su simplicidad es precisamente su encanto y una garantía de menos preocupaciones a largo plazo.
Competencia
El Fusion jugó en una liga propia, pero tuvo que medirse con los pequeños monovolúmenes que empezaban a despuntar, como el Opel Meriva o el Renault Modus, que también apostaban por la versatilidad interior. Al mismo tiempo, competía con los utilitarios más espaciosos del segmento B, ofreciendo una alternativa más robusta y con una posición de conducción más elevada que lo diferenciaba claramente.
Conclusión
El Ford Fusion fue un pionero, un visionario que anticipó la moda de los crossovers urbanos. Es un coche que enamora por su inteligencia y su honestidad, no por su opulencia. Representa una época en la que la funcionalidad y la fiabilidad eran el mayor lujo. Conducirlo hoy es un ejercicio de nostalgia que nos recuerda que un gran coche es aquel que te hace la vida más fácil.




