Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
90CV
Par
200Nm
Consumo
5.6l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
12.8s
Vel. Máx.
177km/h
Peso
1307kg
Precio
16,590€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 5 puertas
520 L
55 L
66 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Ghia 1.8 TDdi Wagon · 90 CV (1998-2002)
Descripción general
El Ford Focus de primera generación no fue solo un coche, fue una declaración de intenciones que sacudió los cimientos del segmento compacto. En su versión Wagon con el motor 1.8 TDdi, representaba el equilibrio perfecto para la familia que anhelaba espacio y practicidad sin renunciar a la emoción de conducir. Es un vehículo que evoca nostalgia por una época en la que la ingeniería y el carácter definían un automóvil.
Experiencia de conducción
Al volante, los 90 caballos del motor TDdi se sienten voluntariosos y llenos de vida gracias a un par motor generoso desde bajas vueltas, ideal para el día a día y largos viajes por carretera. Pero la verdadera magia reside en su chasis. La legendaria suspensión trasera multibrazo te conecta con el asfalto de una manera íntima, transmitiendo una agilidad y una confianza en curva que eran simplemente inauditas en un familiar de su tiempo. Cada giro del volante es una invitación a disfrutar del trayecto.
Diseño y estética
Su diseño 'New Edge' fue una bocanada de aire fresco, una ruptura valiente con las formas redondeadas de los 90. Con sus líneas afiladas, arcos de rueda marcados y ópticas triangulares, el Focus Wagon tenía una personalidad arrolladora. No era simplemente una caja con ruedas; era una escultura dinámica que fusionaba de manera magistral la funcionalidad de una carrocería familiar con una estética atrevida y futurista que todavía hoy sigue girando cabezas.
Tecnología y características
La tecnología del Focus no estaba en las pantallas, sino en el metal y la mecánica. Su mayor proeza fue democratizar la suspensión trasera de paralelogramo deformable, una solución de coche premium que transformó su comportamiento dinámico. El motor diésel de inyección directa era moderno y eficiente para su era, ofreciendo un consumo contenido sin sacrificar la respuesta. Era tecnología que se sentía en cada curva, no que se tocaba en una pantalla.
Competencia
En un mercado dominado por nombres como el Volkswagen Golf Variant o el Opel Astra Caravan, el Focus llegó para cambiar las reglas del juego. Mientras sus competidores ofrecían solidez y previsibilidad, Ford añadió a la ecuación un ingrediente que pocos esperaban: el alma. Ninguno de sus rivales directos podía igualar su sublime equilibrio entre confort de marcha y placer de conducción, obligando a toda la industria a replantearse cómo debía ser un coche familiar.
Conclusión
El Ford Focus Ghia 1.8 TDdi Wagon es mucho más que un coche usado; es un pedazo de historia del automovilismo. Un clásico moderno que demostró que un vehículo práctico y familiar podía ser también emocionante y apasionante de conducir. Su legado perdura en la memoria de quienes lo disfrutaron y en la ingeniería de los coches que le sucedieron. Es el recuerdo imborrable de una época en la que Ford se atrevió a ser brillante.




