Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
349CV
Par
460Nm
Consumo
9.4l/100
Emisiones
225g/km
0-100 km/h
5.6s
Vel. Máx.
265km/h
Peso
1468kg
Precio
43,000€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 6v
FWD
4 / 3 puertas
385 L
62 L
257 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Coupé RS500 · 349 CV (2010)
Descripción general
El Ford Focus RS500 no es un coche cualquiera; es una leyenda forjada en asfalto y exclusividad. Lanzado como una edición limitada y numerada, representa la culminación de una era para los compactos deportivos, una bestia de 349 caballos vestida de un intimidante negro mate, concebida para emocionar y dominar la carretera.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del RS500 es una experiencia visceral y adictiva. El empuje brutal de su motor de cinco cilindros te pega al asiento, mientras el bramido del escape inunda el habitáculo y el corazón. Cada cambio de su precisa caja manual es una conexión directa con la mecánica, y su chasis, a pesar de la tracción delantera, transmite una confianza asombrosa para devorar curvas sin piedad. Es pura adrenalina, un diálogo constante entre el hombre y la máquina.
Diseño y estética
Su estética es una declaración de intenciones. La pintura negra mate, exclusiva de esta versión, junto al imponente alerón trasero y las llantas de 19 pulgadas, crean una imagen amenazante y espectacular. No hay sutilezas; cada línea, cada entrada de aire, grita rendimiento. Es un coche que no pide permiso, simplemente impone su presencia con una agresividad que enamora a primera vista.
Tecnología y características
La magia del RS500 reside en su ingeniería enfocada al rendimiento puro. El corazón es su motor 2.5 turbo potenciado, pero la clave es cómo transmite esa furia al suelo. El sistema de suspensión delantera RevoKnuckle fue una solución brillante para mitigar el 'torque steer' y permitir que un tracción delantera manejara 460 Nm de par. Combinado con unos frenos potentes y una dirección hidráulica comunicativa, su tecnología está al servicio de las sensaciones, no de las distracciones.
Competencia
En su época, se enfrentó a titanes como el Renault Mégane R.S. o el Volkswagen Golf R. Mientras sus rivales apostaban por la tracción total o un equilibrio más civilizado, el Focus RS500 eligió el camino más salvaje y radical. Era el más potente y desafiante de su clase, un coche que no buscaba ser el más polivalente, sino el más emocionante y memorable de conducir.
Conclusión
El Ford Focus RS500 es mucho más que un coche rápido; es un icono, una pieza de colección y el testamento de una época en la que la pasión por la conducción lo era todo. Su carácter indomable, su producción limitada y su inolvidable banda sonora lo convierten en un clásico moderno instantáneo. Es una joya para puristas, una experiencia de conducción que se graba a fuego en la memoria.




