Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
136CV
Par
320Nm
Consumo
5.8l/100
Emisiones
156g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
200km/h
Peso
1418kg
Precio
19,425€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 6v
FWD
5 / 3 puertas
396 L
53 L
100 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Coupé Trend 2.0 TDCi 136 CV PowerShift (2008-2009)
Descripción general
El Ford Focus Coupé de 2008 no era un compacto cualquiera. Era una declaración de intenciones, una máquina que prometía emociones fuertes envueltas en una carrocería atractiva y musculosa. Con su potente motor diésel 2.0 TDCi de 136 caballos y la innovadora caja de cambios PowerShift, este Focus se posicionó como el cómplice perfecto para quienes buscaban algo más que un simple medio de transporte.
Experiencia de conducción
Al volante, el corazón de este Focus late con fuerza. El empuje de sus 320 Nm de par se siente instantáneo, pegándote al asiento con una contundencia que sorprende en un diésel de su época. La transmisión PowerShift de doble embrague es una delicia, cambiando de marchas con una rapidez y suavidad que te hace sentir conectado a la carretera. Pero la verdadera magia reside en su chasis; es ágil, preciso y comunicativo, invitándote a enlazar curvas con una confianza y una sonrisa que pocos coches de su segmento podían igualar.
Diseño y estética
Su silueta de tres puertas grita deportividad. Las líneas afiladas del 'Kinetic Design' de Ford le otorgan una presencia atlética y un dinamismo visual que el tiempo apenas ha desgastado. Es más bajo y estilizado que su hermano de cinco puertas, un coupé en toda regla que atrae miradas. Por dentro, el ambiente es funcional y enfocado en el conductor, con una ergonomía bien estudiada que te hace sentir al mando. Aunque los materiales reflejan su edad, la sensación de solidez y propósito sigue intacta.
Tecnología y características
La joya de la corona tecnológica de este modelo es, sin duda, la caja de cambios PowerShift. En 2008, contar con una transmisión automática de doble embrague en un coche de este calibre era un lujo. Ofrecía una eficiencia y una velocidad de cambio superiores a los convertidores de par tradicionales, combinando lo mejor de dos mundos. Más allá de esto, su equipamiento era correcto para la época, pero era la simbiosis entre su motor diésel y esta avanzada transmisión lo que realmente lo hacía especial.
Competencia
En un mercado feroz, el Focus Coupé se enfrentó a titanes como el Volkswagen Golf, el SEAT León y el Opel Astra GTC. Mientras que el Golf ofrecía refinamiento y el León un carácter latino, el Focus se distinguía por ofrecer la experiencia de conducción más pura y gratificante. Su chasis era la referencia, un argumento de peso que conquistó a los conductores más pasionales.
Conclusión
Este Ford Focus Coupé 2.0 TDCi PowerShift es mucho más que un coche de segunda mano; es un pedazo de historia automotriz. Representa una época en la que un diésel podía ser emocionante y un coche compacto podía tener alma de deportivo. Es una compra inteligente y pasional, un vehículo que equilibra de forma magistral el rendimiento, el consumo y, sobre todo, el puro placer de conducir.




