Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
101CV
Par
150Nm
Consumo
6.7l/100
Emisiones
159g/km
0-100 km/h
11.9s
Vel. Máx.
180km/h
Peso
1227kg
Precio
13,855€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
396 L
55 L
74 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Coupé Trend 1.6 · 101 CV (2008-2010)
Descripción general
El Ford Focus Coupé de 2008 es más que una simple versión de tres puertas; es una declaración de intenciones. En una época dorada para los compactos, Ford apostó por infundir a su superventas un alma más pasional y juvenil, manteniendo la esencia que lo hizo grande: un equilibrio casi perfecto. Con su motor 1.6 de 101 caballos, no buscaba romper cronómetros, sino conquistar corazones a través de la pura conexión entre el conductor, la máquina y el asfalto.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante de este Focus es redescubrir el placer de una conducción analógica y sincera. Sus 101 caballos, entregados de forma lineal por el motor atmosférico, invitan a jugar con el cambio manual de cinco velocidades para extraer todo su jugo. Aunque la aceleración no te pegará al asiento, la magia reside en su chasis. La suspensión multibrazo trasera, una joya en su segmento, dibuja las curvas con una precisión y aplomo que transmiten una confianza inmensa. Es un coche que se siente ágil, comunicativo y sorprendentemente cómodo, una combinación que te saca una sonrisa en cada trayecto.
Diseño y estética
El lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford encontró en la carrocería coupé su máxima expresión. Las líneas tensas, los pasos de rueda marcados y una zaga compacta y musculosa le otorgan una presencia atlética que ha envejecido con una dignidad admirable. La caída del techo y las ventanillas traseras más pequeñas acentúan su carácter dinámico frente a su hermano de cinco puertas. Es un diseño que evoca movimiento incluso en parado, una escultura funcional que prioriza la emoción visual sin sacrificar la armonía del conjunto.
Tecnología y características
En un mundo dominado por pantallas, la tecnología de este Focus nos transporta a una época donde lo importante era la ingeniería mecánica. Su mayor baza tecnológica no es un sistema de infoentretenimiento, sino su avanzado chasis con suspensión trasera independiente, algo poco común en su categoría. Contaba con lo esencial para la seguridad, como frenos de disco en las cuatro ruedas y un comportamiento predecible. La tecnología estaba al servicio de la conducción, no para distraer de ella, centrada en la robustez y la eficacia.
Competencia
En el competitivo ruedo de los compactos de tres puertas, el Focus Coupé se enfrentó a titanes como el SEAT León SC, el Volkswagen Golf o el carismático Opel Astra GTC. Mientras algunos rivales ofrecían motores más potentes o interiores más vistosos, el Ford jugaba su mejor carta: una dinámica de conducción superior. Su chasis era la referencia, convirtiéndolo en la elección predilecta para aquellos que buscaban sentir la carretera y valorar el comportamiento por encima de las cifras puras de potencia.
Conclusión
El Ford Focus Coupé 1.6 es un coche honesto y lleno de alma. Es el compañero perfecto para quien entiende que la diversión al volante no siempre se mide en caballos de vapor. Representa una filosofía en extinción: la de un coche compacto, asequible y práctico, pero con un chasis excepcional que prioriza las sensaciones. Es un futuro clásico popular, un recordatorio de que a veces, la simplicidad y una puesta a punto magistral son todo lo que se necesita para ser feliz en la carretera.