Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
109CV
Par
240Nm
Consumo
4.5l/100
Emisiones
119g/km
0-100 km/h
10.9s
Vel. Máx.
188km/h
Peso
1338kg
Precio
16,320€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
396 L
53 L
80 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Coupé Trend 1.6 TDCi 109 CV (2007-2008)
Descripción general
El Ford Focus Coupé de 2008 no es solo un coche, es una declaración de intenciones. En una época en la que la practicidad a menudo eclipsaba la pasión, este modelo se atrevió a combinar la fiabilidad y el espacio de un Focus con el alma y la silueta de un deportivo. Es el coche que te elegía el corazón sin que la cabeza pusiera objeciones, una puerta de entrada a un mundo de sensaciones al volante para el conductor de a pie.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos de este Focus es redescubrir el placer de conducir. Su motor 1.6 TDCi de 109 CV, aunque modesto en cifras, empuja con una alegría sorprendente desde bajas vueltas gracias a sus 240 Nm de par. Pero la verdadera magia reside en su chasis. La dirección es precisa, comunicativa, y la suspensión trasera multibrazo te pega al asfalto en cada curva, transmitiendo una confianza y una agilidad que te hacen sonreír. Es un coche que te invita a buscar la carretera más revirada, no la más corta.
Diseño y estética
Su carrocería de tres puertas es una escultura en movimiento. Las líneas afiladas del 'Kinetic Design' de Ford le otorgan una musculatura y un dinamismo que lo distinguen claramente de su hermano de cinco puertas. La caída del techo, las ventanillas traseras ascendentes y su postura ancha y baja gritan deportividad. Por dentro, el diseño es más funcional que ostentoso, pero todo está donde debe estar, creando un puesto de conducción enfocado en el conductor, un espacio donde lo único que importa es la carretera.
Tecnología y características
En su contexto de 2008, el Focus Trend ofrecía una tecnología sensata y funcional. No encontrarás pantallas táctiles ni conectividad avanzada, pero sí elementos que mejoraban la vida a bordo como un ordenador de viaje, climatizador y un sistema de audio correcto. Su verdadera proeza tecnológica estaba bajo el capó, con un motor diésel de inyección directa por conducto común que lograba un equilibrio fantástico entre prestaciones y un consumo ridículamente bajo, marcando un hito en eficiencia.
Competencia
En el competitivo segmento de los compactos de tres puertas, el Focus Coupé se enfrentó a titanes como el Volkswagen Golf, el SEAT León o el carismático Opel Astra GTC. Mientras algunos rivales ofrecían interiores más refinados o un mayor estatus de marca, ninguno conseguía igualar la conexión pura y la diversión al volante que proporcionaba el chasis del Focus. Era, y sigue siendo, la elección del purista, del que valora las sensaciones por encima de todo.
Conclusión
El Ford Focus Coupé 1.6 TDCi es mucho más que un simple medio de transporte. Es un coche con alma, un compañero fiel que demuestra que no hace falta una gran potencia para disfrutar de la conducción. Su combinación de diseño atractivo, un chasis excepcional y un motor eficiente lo convierten en una opción increíblemente inteligente y emocional. Es un recordatorio de que la esencia del automovilismo reside en la conexión entre el hombre, la máquina y el asfalto.




