Especificaciones y análisis del Ford Focus
Potencia
80CV
Par
124Nm
Consumo
6.6l/100
Emisiones
157g/km
0-100 km/h
14.1s
Vel. Máx.
164km/h
Peso
1229kg
Precio
11,625€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
5 / 3 puertas
396 L
55 L
59 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Ford Focus Coupé Business 1.4 80 CV (2008-2009)
Descripción general
El Ford Focus Coupé de 2008 no es solo un coche; es el recuerdo de una época donde la deportividad y la accesibilidad podían ir de la mano. Representa la puerta de entrada a una conducción con carácter, un vehículo que prometía emociones sencillas y puras sin necesidad de grandes alardes, convirtiéndose en el primer cómplice de aventuras para toda una generación.
Experiencia de conducción
Al volante, sus 80 caballos no buscan romper récords, sino conectar con el asfalto. Cada cambio de su transmisión manual de cinco velocidades es un diálogo con la mecánica, y su aclamado chasis te invita a sentir cada curva. Es una conducción honesta y directa, donde la agilidad y el control te regalan una sonrisa, recordándote que la diversión no siempre se mide en potencia.
Diseño y estética
Bajo el lenguaje de diseño 'Kinetic Design' de Ford, este Focus Coupé esculpe una silueta dinámica y juvenil. Sus tres puertas y líneas fluidas le otorgan una personalidad más atrevida que su hermano de cinco puertas. No es un deportivo radical, pero su estampa evoca movimiento y energía, un equilibrio perfecto entre la funcionalidad diaria y el deseo de destacar con un toque de rebeldía.
Tecnología y características
En un mundo que empezaba a obsesionarse con las pantallas, este Focus ofrecía un santuario de simplicidad. Su tecnología se centraba en lo esencial: seguridad y una experiencia de conducción sin distracciones. El equipamiento era justo y necesario, un recordatorio de que la tecnología más importante en un coche como este es la que te une a la carretera, no la que te aísla de ella.
Competencia
En el competitivo ruedo de los compactos, el Focus Coupé se medía con gigantes como el Volkswagen Golf, el SEAT León o el Opel Astra GTC. Mientras otros apostaban por la sobriedad o la potencia bruta, el Focus jugaba su mejor carta: un comportamiento dinámico excepcional que lo convertía en la elección del corazón para quienes valoraban el puro placer de conducir.
Conclusión
El Ford Focus Coupé 1.4 es más que la suma de sus partes. Es un coche con alma, un compañero fiel que demostró que no se necesita una fortuna para sentir la emoción de la carretera. Su legado es el de un vehículo noble, divertido y fiable, una máquina de crear recuerdos que perduran mucho más allá de sus modestas cifras de rendimiento.




